¡Un kree entre nosotros... o dos!

Cuando, en los años 60, la compañía Marvel arrebató a DC Comics los derechos del nombre Capitán Marvel (dejando al Capi de DC con el nombre Shazam) buscó rápidamente un proyecto para aprovecharlos. Stan Lee tuvo la idea de crear un personaje alienígena y así lo hizo junto a Gene Colan. Mar-Vell, que más tarde conseguiría serie propia guionizada por Roy Thomas, era un militar kree que se rebelaba ante su ejército y se quedaba en la Tierra. Poco después Thomas establecería una relación entre Mar-Vell y el aventurero Rick Jones, pues ambos estarían inseparablemente unidos por las nega-bandas, que intercambiaban sus cuerpos.

Pero la revolución para Mar-Vell llegó de la mano de Jim Starlin. Fue Starlin quien le dio al personaje su dimensión cósmica e introdujo a personajes como Thanos, Dragón Lunar, Mentor, Eón... que enriquecieron sumamente su contexto. Fue Starlin también el que dio a Mar-Vell el final que se merecía, en una de las más emotivas historias que se recuerdan en la editorial: La Muerte del Capitán Marvel.

Pero aunque Mar-Vell es de los pocos personajes que no han resucitado de forma sorprendente, su historia no acaba ahí. Su hijo póstumo, Genis-Vell, que fue criado por su madre Elysius en Titán, fue unido también a Rick Jones de la misma manera que su padre lo estaba y ha comenzado un carrera como héroe en la tierra. Esta colección (la cuartadedicada al personaje) alcanzó 25 números y se ocupó de su guión Peter David.

Con la reestructuración de los Thunderbolts, el Capitán Marvel volvió a aparecer y se unió al grupo durante un tiempo hasta que Zemo se vio obligado a dispersar su cuerpo por la Dimensión Oscura para evitar la destrucción del Universo.