Broxton

Broxton es el nombre de un pequeño pueblo de Oklahoma, situado en el Condado de Caddo. El pueblo, a cuyo mando estaba el Alcalde Cletus abarcaba una zona urbana en la que vivirían quizás varias decenas de lugareños (tal vez alcanzando el número de varias centenas) y varias hectáreas de terreno tanto de cultivo como yermo, que pertenecían al área del pueblo siendo algunos de los habitantes de Broxton, como el caso de Sam Miller, dueños de grandes zonas de terreno junto a la Carretera 19, aunque en muchos casos, árido y salvaje acorde al clima casi desértico que puede observarse en ciertas estaciones en esa zona de Oklahoma.

Como otros pueblos de similares características del medio oeste de los USA, el pueblo contaba, según palabras de Bill Cobb Jr, con algunas tiendas, una oficina de correos, un médico (el cual abandonó el pueblo harto de algunos vecinos como la Sra Fannitty, que siempre se estaba quejando de su artritis), dos bares y ocho iglesias, una de ellas baptista y al menos otra de ellas, de confesión católica (regentada por el pastor Mike, un viudo que sobrepasaba los 70 y que todo lo que tenía era la palabra de Dios y sus feligreses). Además, se sabe que el pueblo contaba con lugares típicos de un pueblo del Medio Oeste, como era la comisaría donde el sheriff Ed y sus ayudante Frank, mantenían el orden, un pequeño motel regentado por Beth Sooner (que además formaba parte de la autodenominada “brigada de las ancianitas”), otro motel regentado por un tal Joe, tiendas como las de Sankovicth o el restaurante familiar de los Cobb, fundado por el fallecido Bill Cobb y en que trabajaron tanto su hijo, apodado “Pequeño” Bill, y su nieto, Bill Cobb Jr (y un trabajador de nombre Steve) o el asador de los Simonson, donde se hacía un solomillo de tamaño divino. Se sabe que algunos habitantes de Broxton abandonaron el pueblo, como el caso de Jennifer, cuya marcha dejó al coro de la iglesia sin una de sus mejores voces o el citado doctor del cual se desconoce el nombre. También tenían un parque de bomberos con un camión de bomberos, y aunque no tenían trabajadores profesionales, si contaban con un grupo de bomberos voluntarios de los que formaba parte Willie y con los que Thor se juntaba las noches de los jueves para tomar unas copas, también había una residencia de ancianos, a las que Thor acudía para amenizar la estancia de los viejetes, contándoles historias de elfos y dragones que eran la delicia para las mujeres de la residencia.

A nivel educativo, se sabe que Broxton cuenta al menos con dos escuelas, la escuela de primaria Horace Mann y el Instituto Northern Broxton, donde daba clase la Sra Flowers y al que acudían entre otros Danny Faraday, Jennifer Evans o Travis Ward, era este último un matón que no dudaba en apalizar a los mas débiles (aunque el director del instituto se refería a estas palizas como “conflictos sin resolver”). Una de las víctimas preferidas de Ward era Jeff Fischer, un amante de la música del estilo heavy metal, introvertido y que únicamente tenía un amigo, Cyrus, el cual fue internado en una institución mental después de un intento de suicidio, dejando al joven Jeff sin ningún amigo. Hijo único en una familia en que su padre los maltrataba tanto a él como a su madre, Jeff entró en un proceso de autodestrucción, con una bajada de notas generalizada, con actos de vandalismo en que no dudaba en dibujar el nombre de su grupo por todas partes a lo que había que sumar las palizas sufridas a manos de Travis.

Harto de esta situación, Jeff decidió llevar cierto día un taser al instituto para defenderse de Travis si este le atacaba, pero la agresión cogió al joven Fischer desprevenido y no pudo usar su arma, aunque el taser fue descubierto cuando personal del instituto acudió a separar a los dos alumnos de modo que fue Jeff quien tuvo que acudir al despacho del director que llamó a su madre y tomó medidas contra él.

No hay constancia que Broxton hubiera recibido la visita de ningún super humano, alienígena, habitante del subsuelo, mutante o humano evolucionado a lo largo de su historia, pero todo esto cambió después que Thor regresara a la vida. El dios del trueno estaba decidido a traer a su pueblo de vuelta y reconstruir Asgard, pero comprendiendo que con el lugar actual de Asgard, separado de la Tierra, provocaba que los dioses, demasiado alejados de Midgard, no pudieran prestarles toda la ayuda que Thor pensaba que merecían, de modo que decidió trasladar Asgard (o al menos una parte de ella) hasta la Tierra.

El lugar elegido fue una amplia zona desierta de Oklahoma, a pocas millas de Broxton de modo que Thor, usando el poder de Odín a su disposición, trajo hasta la Tierra una porción de Asgard. Pronto recibió la vista del sheriff Ed y su ayudante, que intentaron convencerle que no podía ocupar las tierras sin permiso, entonces Thor usó su poder de modo que Asgard quedó suspendida a pocos centímetros del suelo de modo que, técnicamente, no estaba en suelo estadounidense.

Sin embargo, Thor no quería que nadie se quedara sin lo que era suyo de modo que cuando Sam Miller, el propietario de las Tierras donde la nueva Asgard estaba flotando, se presentó en el lugar para averiguar que estaba sucediendo, Thor se ofreció a pagarle por las tierras que su pueblo iba a ocupar, y le pagó el precio que consideró justo a saber, todo el oro que pudiera cargar. Miller no dudó en volver con su furgoneta y, tras subir a la ahora deshabitada Asgard, entró en la sala del tesoro donde y ayudado por su amigo Tom, se llevó todo el oro que pudo cargar vendiendo sus tierras por un valor con el que jamás hubiera soñado.

Los habitantes de Oklahoma podían no estar habituados a los super hombres, pero eran gente aguerrida, que tenía que hacer frente habitualmente a tornados, inundaciones y sequías de modo que no tardaron en adaptarse a sus nuevos vecinos y los asgardianos fueron invitados a una junta vecinal para darse a conocer a los habitantes del pueblo y poner en común los problemas y soluciones del pueblo.

Comandados por Volstagg, sin duda atraído por la promesa de una ración de tarta y helado después de la reunión, los asgardianos asistieron a la junta vecinal comandada por Cletus, donde quedó claro que las costumbres asgardianas y terrestres eran diferentes (como quedó demostrado en la falta de retretes o sistema de alcantarillado en la ciudad dorada) y que ambos pueblos deberían adaptarse para convivir en armonía.

Así, pronto los habitantes de Broxton empezaron a habituarse a sus compañeros, de este modo, cierto día Jim y su hijo Steve volvían a Broxton en su furgoneta cuando el vehículo sufrió un pinchazo. Jim intentó cambiar la rueda pero el gato con el que contaba para levantar el vehículo no era el adecuado y la reparación tenía pinta de eternizarse, por fortuna, al desolado lugar se presentó uno de los asgardianos, Hogun, que había viajado varias decenas de kilómetros hacia el oeste para cazar y que regresaba a Asgard con un jabalí. Al ver a los humanos en apuros, uso su fuerza para levantar la furgoneta con las manos desnudas permitiendo a Jim cambiar la rueda. El joven Steve se quedó impresionado por el asgardiano, y mas todavía cuando el cazador afirmó que había derribado al gigantesco jabalí de un simple puñetazo.

Pero sin duda la experiencia mas intensa la vivió Bill Jr. el hijo del dueño de uno de los bares del pueblo, que mientras volvía a casa se encontró ante una bella diosa llamada Kelda, que había decidido satisfacer su curiosidad por ver como era el mundo mortal y había salido a pasear por el pueblo.

El joven lugareño se quedó prendado por la belleza de la diosa y apenas pudo articular palabra, para su fortuna, la joven asgardiana sentía curiosidad y atracción hacia el humano por partes iguales, y cuando Bill le preguntó como era vivir en la ciudad Dorada, Kelda lo invitó a hacer como ella, y cuando tuviera ocasión fuera a Asgard a satisfacer su curiosidad. En los días siguientes, Bill se debatió entre sus ganas de ver a la atractiva diosa o hacer frente a la realidad, que nadie tan hermoso como ella iba a fijarse en un pueblerino como él ya que eran de mundos diferentes, sin embargo tras un conversación con Don Blake, se convenció que debía al menos intentar luchar por su amor.

También los asgardianos se estaban adaptando a los humanos y Volstagg, un entendido en cuestiones culinarias, encontró trabajo como cocinero en el Bar de Bill y se dispuso a marchar a su nuevo trabajo. Sin embargo, la llegada de los asgardianos no fue vista con buenos ojos por todos, en concreto el Reverendo Mike ponía en duda la idoneidad de la presencia de los autodenominados dioses en su pueblo, además que muchos de ellos estaban aterrorizados por la presencia de dioses entre ellos y otros tenían crisis de fe. Dispuesto a proteger a sus feligreses, Mike encabezó a un grupo de lugareños para dar un mensaje a sus nuevos vecinos, con su presencia y los peligros que traían, los habitantes de Broxton se sentían inseguros, Volstagg fue el primero en recibir el mensaje cuando el Reverendo Mike y sus seguidores le dijeron que no eran bienvenidos en el pueblo y tuvo que marchar.

En cierto momento, Thor trajo a Asgard una semilla cósmica que había estado criándose en la raíz del Fresno mundial durante milenios. Esta semilla debía ser la fuente de la nueva vida cuando el Universo se extinguiera y después que Odín enviara a su hijo a recuperarla y traerla de vuelta a Asgard, fue detectada por Galactus el cual, tras sentir su poder y energía, descubrió que si la absorbía su apetito quedaría satisfecho para siempre.

El Devorador de Mundos envió a su heraldo Estela Plateada a la Tierra para hacerse con la semilla. El ser cósmico advirtió a los habitantes de Broxton de la pronta venida de Galactus a Asgard y les previno que aunque su amo no pretendía causar daño a los humanos, la cercanía del pueblo a la ciudad dorada podía provocar daños colaterales y les conminó a huir, aquello no hizo mas que reafirmar los miedos del Pastor Mike y los suyos y mas cuando los asgardianos se negaron a entregar la semilla cósmica a Galactus, partiendo hacia el espacio para combatir al Devorador de Mundos. El Pastor Mike y los suyos marcharon desde Broxton hacia Asgard para hacer saber a los dioses que querían que se marcharan de las cercanías de su hogar, aunque nadie a excepción de Volstagg quedaba en la ciudad dorada puesto que todos estaban en el espacio luchando contra la amenaza de Galactus.

Sin embargo, ni todo el poder de Asgard, ni sus guerreros ni su señor Odín pudo contener a Galactus que se encaminó hacia la Tierra en busca de la semilla, siendo que frente a él se alzó el Pastor Mike, el cual reconoció ante él a una deidad y aunque estaba aterrado, aunque convencido que Jesús estaba de su parte, se alzó ante Galactus dispuesto a defender a sus feligreses y le rogó que se marchara y no dañara a la Tierra ni a sus compatriotas. El Devorador de Mundos sin embargo no estaba dispuesto a detenerse sin hacerse con la Semilla, pero esta fue robada por Loki y oculta en el interior del Fresno Mundial, con lo que podía estar en cualquier lugar del tiempo y el espacio.

Como el fresno mundial era parte de los asgardianos e intentar hacerse con él era arriesgarse a una guerra abierta contra Odín y los suyos, Galactus aceptó una solución de compromiso, mientras los asgardianos vivieran, no intentaría hacerse con la Semilla pero cuando estos desaparecieran, el Devorador de Mundos se haría con el árbol mitológico y recuperaría la Semilla. Estela Plateada por su parte se quedaría en ese sector del Universo asegurándose que el anhelado objeto cósmico no abandonara su ubicación dentro del Fresno Mundial, y cuando Galactus se quejó puesto que esto le dejaba sin heraldo, Norrin le dijo que había encontrado a la persona adecuada, alguien que no temía enfrentarse a lo divino y que era un mensajero de su propio Dios, este no era otro que el Pastor Mike, que para poner fin al conflicto no dudó en convertirse en Praeter, el nuevo heraldo de Galactus partiendo al espacio. Por su parte el zenn laviano quedó “anclado” en la Tierra para asegurarse que no cejara en su misión de vigilar la semilla, ahora, Norrin podía transformarse en humano a voluntad para pasar desapercibido y durante un tiempo incluso trabajó en el Bar de Bill como camarero, aunque cuando pasó a unirse a la nueva formación de los Defensores, Estela Plateada terminaría abandonando Broxton.

Por aquel entonces, Bill Jr había superado por fin sus miedos y había decidido ir a visitar a Kelda, portando un ramo de flores como presente. Esta primera cita no fue como él esperaba, ya que la diosa asgardiana le pidió que le hiciera llegar su presente pero el joven tabernero fue incapaz de lanzar las flores hasta mas allá de las almenas de la ciudad Dorada puesto que pesaban demasiado poco, es por ello que las ató a una piedra y las lanzó con fuerza, esta vez las flores alcanzaron su objetivo y llegaron hasta Asgard, pero la piedra alcanzó a Kelda en la cara. Pese a este pequeño incidente, Kelda cogió una escalera y Bill pudo subir a reunirse con su amada y con los otros asgardianos, a los que intentó de manera infructuosa enseñar algunas costumbres de la Tierra como era el baloncesto.

Bill estuvo junto a Kelda un tiempo, aunque en el fondo seguía pensando que la diosa era demasiado buena para él y por un tiempo no se atrevía ni a tocarla. De vuelta al trabajo, un lugareño llamado Kyle, creyéndose en posesión de la verdad por haber viajado a las Vegas (donde perdió una cantidad considerable de dinero), le aconsejó que debía darse cuenta de que hay cosas que no estaban al alcance de las personas normales y desearlas solo llevaban a la destrucción. El joven Bill se quedó tocado por las palabras del lugareño pero su padre le sacó de su error citando a su abuelo, que dijo que el principal rival de la felicidad es la razón que impide luchar por lo que se desea, desde entonces, Bill dejó de temer mostrar su amor por Kelda.

Por aquel entonces, las noticias que los asgardianos se habían instalado en Oklahoma provocó que numerosos turistas acudieran tanto al pueblo como a sus cercanías para ver de cerca de las deidades nórdicas. Se organizaban tours en autobús por los lugares mas comunes visitados por asgardianos y se habían establecido miradores a cierta distancia desde donde se podía observar la Ciudad Dorada. También el pequeño pueblo sirvió de lugar de reunión para héroes cuando el destino quiso que acudieran a visitar a algún habitante de Asgard, como el caso de los Jóvenes Vengadores cuando acudieron en busca de Loki (en aquel entonces vuelto a la vida como apenas un adolescente) o Misty Knight cuando acudió a reunirse con su compañera Valkyria.

No mucho después del retorno a la vida de Thor y los suyos, Bor, padre de Odín y que había permanecido durante milenios presa de un encantamiento urdido por Loki (que había viajado al pasado), fue liberado en plena Nueva York y desorientado, empezó a causar el caos en la Gran Manzana.

Prevenido por Jane Foster, Donald, que acababa de curar a un niño que se había peleado con un amigo mientras jugaban a imitar a los dioses, marchó a Nueva York en busca del recién llegado sin saber que se trataba de su abuelo. Bor por su parte tampoco conocía a su nieto y con la mente nublada por la hechicería de Loki, comenzó una batalla contra el Dios del Trueno que terminó cuando Thor mató a su abuelo de un golpe del Mjolnir que quedó destruido en el proceso.

La muerte de un miembro de la familia real asgardiana se castigaba con el exilio, por lo que Thor fue expulsado de Asgard la cual pasó a estar gobernada por Balder. En cierto momento, Balder, aconsejado por Loki que afirmó que la estancia en un lugar desértico como Oklahoma estaba perjudicando a su pueblo (que estaba mas habituado a las regiones norteñas, frías y gélidas como las de Escandinavia), abandonó Asgard junto a gran parte de su pueblo (exceptuando unos pocos que permanecieron en el lugar custodiando el Reino Dorado como los Tres Guerreros, que no dudaron en cuidar el bar de Bill en ausencia de sus dueños) para marchar a Latveria, situado en los Balcanes y con un clima mas acorde a los orígenes de los asgardianos, y donde el Doctor Muerte les ofreció asilo. Con los asgardianos cerca, el Doctor Muerte envió a varios Muertebots a Broxton con la intención de matar a Thor, pero este logró sobreponerse gracias a la ayuda de Sif y los Tres Guerreros, aunque no antes que su forma humana quedara medio coja como consecuencia de las heridas.

Durante unas pocas semanas Broxton se vio “libre” de sus divinos vecinos a excepción de Bill el cual, incapaz de ver marchar a su amada, se reunió con Kelda y marchó junto a los asgardianos hasta Latveria, donde daría su vida defendiendo a Balder de morir a manos del Doctor Muerte tras lo cual los asgardianos regresaron a Oklahoma.

Debió ser por esa época cuando Jane Foster, antigua amante de Thor y amiga de gran parte de los asgardianos, marchó a Oklahoma dispuesta a comprobar con sus propios ojos como Blake se estaba recuperando de las heridas provocadas por el ataque de los androides enviados por el Doctor Muerte. Por desgracia en aquella época Thor había sido exiliado de Asgard debido a las maquinaciones de Loki y no pudo encontrarlo, aunque si a algunos de sus amigos como los Tres Guerreros o Sif, tras lo cual decidió instalarse en Broxton, en la antigua consulta que ocupara por un tiempo Blake, pasando a convertirse en la médico del lugar atendiendo tanto a humanos como a asgardianos, como cuando Sif llevó a Gaea a su consulta puesto que la diosa padecía algún tipo de enfermedad. Incapaz de averiguar el origen del mal de la diosa, Jane sugirió poner a Gaea en cuarentena por lo que fue enviada al espacio.

En vísperas de la Invasión Secreta por parte de los Skrulls, los alienígenas consideraron la presencia de Thor y los asgardianos un obstáculo para sus planes. Es por ello que secuestraron a un aliado de los dioses nórdicos, Bill Rayos Beta, al que robaron su martillo, torturaron y enviaron a Asgard con una advertencia, debían abandonar la Tierra y no oponerse a la invasión o serían destruidos.

No era una buena idea amenazar a los asgardianos, que lejos de dejarse llevar por el miedo a los alienígenas se dispusieron a resistir cualquier ataque, sin embargo Thor no podía abandonar Broxton, y mas cuando una de sus vecinas, la joven Marie, necesitaba la atención de un médico puesto que se encontraba a punto de dar a luz.

Es por ello que Thor entregó a Bill su martillo, permitiendo al Korbynita adoptar su aspecto divino mientras que él, tras crear una tormenta eléctrica que ocultaba Broxton tanto a nivel visual como mecánico, adoptaba su aspecto humano y como Don Blake, acudía a Broxton para ayudar en el parto que tuvo lugar en el sótano del colegio del pueblo donde los habitantes del pueblo, acostumbrados a las tormentas y tornados y después de haber asegurado puertas y ventanas, habían acudido a refugiarse.

Mientras Blake ayudaba como humano, los alienígenas llegaban a la Tierra y atacaban Asgard, mientras los asgardianos liderados por Bill Rayos Beta y por Balder les hacían frente en un combate brutal que causó incendios en la ciudad dorada. Estos incendios fueron vistos desde el pueblo y un grupo de vecinos, que formaban el cuerpo de bomberos voluntarios, no dudó en coger el camión y desafiar a la tormenta para ir en ayuda de sus vecinos puesto que según sus palabras, esto es lo que hacían los vecinos, ayudar a sus vecinos.

Los valientes bomberos marcharon a una Asgard asolada por los combates pero la ciudad dorada estaba lejos de sus mangueras de modo que cuando la principal guerrera de los Skrull entró en escena, derribando un enorme trozo de ciudad, los bomberos comprendieron que aquel no era su lugar y regresaron al pueblo, donde Blake, con la ayuda de la enfermera McGee, había ayudado a Marie a dar a luz a una niña a la que dio el nombre de Faith.

Con la urgencia médica solucionada, Blake salió al exterior dispuesto a ayudar en la batalla, su retorno se produjo en el momento justo puesto que la guerrera Skrull había logrado derrotar a Bill al que se disponía a rematar. Es mas, una guerrera asesina como era la alienígena había sentido el nacimiento de una nueva vida, vislumbrando Broxton pese a los intentos de Thor por ocultarla, y emprendió el camino hacia el pueblo con la intención de destruirlo.

La aparición del Dios del Trueno evitó los malvados planes de la alienígena y después que Blake recuperara su martillo de manos de su aliado Korbynita, recuperando su aspecto divino, se enfrentó a la guerrera Skrull y ayudado por sus compañeros asgardianos, la hirió de gravedad. Pero aún así, la alienígena no iba a rendirse fácilmente y arrojó su martillo contra Broxton con la intención de destruirlo, pero Thor logró desviar el martillo, poniendo a salvo a los humanos.

Con el martillo nuevamente en manos de Bill Rayos Beta, ambos guerreros lograron derrotar a la luchadora Skrull provocando que los alienígenas se retiraran. Acabada la batalla, los humanos salieron de su refugio y los dioses se aprestaron a ayudar a sus vecinos a reparar los destrozos causados por la pelea y la llegada de los alienígenas de modo que estos pudieron volver a la normalidad.

En Broxton mientras, la denominada “brigada de las ancianitas” encabezadas por Beth Sooner, emprendieron una titánica y heróica tarea, como era intentar reconfortar a Kelda, que tras la muerte de su amado Bill había abandonado toda la alegría de vivir. La joven diosa se negaba a comer, ni tan siquiera salía de la habitación o se levantaba de la cama pese a los esfuerzos de la mujeres del lugar que intentaron hacerle ver que todos querían a Bill y que sentían su pérdida (lógicamente no tanto como ella) pero que el joven de Broxton no hubiera querido que se hundiera como lo estaba haciendo. La tristeza no abandonó a Kelda, la cual sin embargo comprendió que había otros que también lamentaban la pérdida de Bill como era el caso de sus padres, y decidió que debía rendirles una visita para hablarles de su hijo.

No mucho después de esto, Broxton fue borrada del mapa místicamente por el demonio llamado Ch’thon, que en vísperas de su regreso a la Tierra sumió al planeta en

una oleada de caos y deseando librarse de un obstáculo para sus planes como serían Thor o los asgardianos, borró mágicamente todo Oklahoma de la existencia de modo que cuando Jarvis y Amadeus Cho intentaron alcanzar Broxton para recabar la ayuda del Dios del Trueno, encontraron que no había rastro de él. Finalmente el demonio fue derrotado y Broxton volvió a la normalidad aunque no hay constancia que ningún lugareño recordara esta traumática experiencia.

Mientras un cambio se había producido en el alto mando del Gobierno de los USA, con Norman Osborn al mando de los recursos de seguridad y operativos superhumanos del país después de la caída en desgracia de Tony Stark al no haber sido capaz de prever la invasión alienigena, pocos podían oponerse a su dictado de terror. Entre los pocos que suponían una amenaza para su poder, estaban los asgardianos que, desde su nueva localización junto a Broxton, no aceptaban la autoridad de las autoridades norteamericanas en general, ni el poder de Osborn en general.

Otro de los principales opositores de Osborn era Tony Stark, y es que el antiguo director de SHIELD y que tenía información de vital importancia, entre ellas la identidad de gran parte de los superhumanos del país algunos de los cuales se oponían a Norman, así como la tecnología de Iron Man. Decidido a no permitir que esa información cayera en malas manos, Stark decidió que debía ser borrada, pero no solo de cualquier medio digital o soporte físico, sino también de su mente por lo que se sometió a un proceso de reseteo mental que le hizo olvidar todo, incluso hizo olvidar a su cuerpo como se respiraba de modo que su cuerpo quedó en estado vegetativo. Osborn fantaseaba con torturar el cuerpo de su enemigo, pero Stark había tomado medidas y sus abogados habían previsto todo para que en caso de producirse una emergencia médica, su cliente fuera puesto bajo los cuidados de Don Blake de modo que el cuerpo comatoso de Stark fue trasladado a Broxton.

En Oklahoma, Stark fue cuidado por el Doctor Lisk pero ni allí estuvo a salvo, puesto que el indefenso Iron Man se convirtió en objetivo de Madame Máscara y del Fantasma, enemigo personal de Tony que marchó a Broxton dispuesto a acabar con la vida de aquel al que mas odiaba.

Los amigos de Tony (Pepper Potts, Maria Hill, Jim Rhodes…..) con la inestimable ayuda de la dueña del motel, Ms Sooner y del doctor Lisk, tuvieron que hacer frente al villano mientras que los médicos, tras llegar a la conclusión que no había remedio médico ordinario para salvar al paciente, recurrieron a otro tipo de doctor, como era el Doctor Extraño par que usara su magia para intentar traer de vuelta al aventurero metálico.

Mientras, los amigos de Tony debían sacar al paciente de la consulta donde se estaba recuperando, y hubieron de ocultarlo en los sótanos de la Escuela de primaria Horace Mann de Broxton, pero incluso ahí fueron localizados por el Fantasma que a punto estuvo de cumplir su objetivo, aunque finalmente el Doctor Extraño logró ayudar a Stark a recuperarse, volviendo a recuperar la conciencia en el proverbial último momento, logrando rechazar el ataque del villano. Sin embargo Tony seguía débil y debió seguir convaleciente en la consulta de Blake en Broxton.

Por su parte, decidido a acabar con los asgardianos, Osborn maquinó para lanzar un ataque coordinado entre las fuerzas militares bajo su mando representadas en HAMMER, y los operativos superhumanos con los que contaba, entre los que se incluían miembros de los Vengadores, la Iniciativa y, como segunda oleada y en caso de resultar necesario, los villanos al mando del Encapuchado. Decidido a darle legitimidad a su ataque, Osborn provocó un incidente en que un asgardiano, Volstagg, se vio envuelto en una batalla contra operativos superhumanos enviados por el Encapuchado en una zona urbana y durante el combate, decenas de personas resultaron muertas o heridas.

Con los medios de comunicación debidamente manipulados, Osborn presentó a Volstagg como culpable de la masacre y tildó a los asgardianos como una amenaza para los Estados Unidos. Con la tapadera adecuada, las fuerzas al mando de Osborn atacaron Asgard en un conflicto en que Broxton se vio irremediablemente involucrada debido a su cercanía a la ciudad dorada.

Asi, Tony Stark que había encontrado refugio en la consulta de Don Blake y Jane Foster, permaneció agazapado viendo las noticias del ataque al hogar de su amigo hasta que una nueva armadura le fue entregada por el Capitán América que envió a Veloz hasta Broxton para hacer entrega del traje blindado, permitiendo a Stark unirse a la batalla.

El pequeño pueblo también fue el lugar donde Maria Hill, armada con un lanzacohetes portátil y con la ayuda de un lugareño llamado Jason que puso su furgoneta al servicio de sus vecinos e incluso cargó con el cuerpo del caído asgardiano, llevó a Thor, herido durante el enfrentamiento contra las fuerzas de Osborn que a punto estuvieron de capturarlo.

En busca de Thor marchó Daken, acompañado por agentes de HAMMER los cuales recorrieron las calles de Broxton en busca del hijo de Odín, pero para su desgracia, no pudieron localizarlo antes que el asgardiano se recuperara y fueron derrotados al ser alcanzados por un rayo lanzado por el asgardiano que los quemó gravemente, permitiendo que Thor retornara a la lucha. Al ver que el dios del trueno regresaba a la batalla, Norman ordenó al Vigía que marchara a Broxton y destruyera el pueblo con tal de eliminar a su enemigo pero Thor logró sacar a Reynolds fuera del pueblo de modo que la batalla tuvo lugar en campo abierto y el pueblo no resultó dañado.

Otra de las refriegas ocurridas en Broxton tuvo lugar cuando la asgardiana conocida como Kelda, amante de uno de los habitantes del pueblo, el joven Bill, que había visto como su amado moría para defender a Balder de los desmanes del Doctor Muerte, acudió a Broxton a rendir tributo a su amado, y presentar sus respetos a los padres de Bill.

Los agentes de HAMMER, que recorrían el pueblo en busca de cualquier asgardiano que intentara refugiarse en el pueblo, encontraron a una Kelda hundida por la pena y la culpa, que ni siquiera intentó defenderse cuando los esbirros de Osborn se dispusieron a detenerla derribándola con un rayo eléctrico. Bill Sr intentó hacer ver a los agentes de HAMMER que la joven asgardiana no era una amenaza pero los esbirros de Osborn no atendieron a razones y amenazaron al lugareño con apartarlo por la fuerza, mientras la discusión tenía lugar en el jardín de la casa de los Cobb, la madre de Bill hizo comprender a Kelda que su hijo no querría que se rindiese sin luchar de modo que la asgardiana se repuso y rechazó a los atacantes poniendo a salvo a sus “suegros” y entregando a los malvados a las autoridades.

Mención aparte merecen las correrías de Volstagg en Broxton. El orondo asgardiano, sintiéndose culpable por las muertes causadas durante la refriega, decidió entregarse a las autoridades humanas para ser sometido a juicio, pero comprendiendo que no tendría un juicio justo debido a los tejemanejes de Osborn, marchó hasta el pequeño pueblo de Oklahoma donde se entregó al sheriff, entrando voluntariamente en la celda de la pequeña comisaría del pueblo.

Allí, los policías ayudaron al asgardiano a mandar un mensaje a través de las redes sociales en que el Asgardiano contaba su versión de lo que había sucedido en Chicago, pese a que Volstagg se mostraba apesadumbrado por su intervención en la masacre y en ningún momento intentaba exculparse, su versión de los hechos contradecía la versión de Osborn e hizo comprender al público en general y al Gobierno en particular, que tal vez las acciones de Osborn no fueran tan desinteresadas como parecían ya que no comprendían que razón había para lanzar un ataque a gran escala contra Asgard, cuando el culpable ya se había entregado.

Sin embargo, la estancia de Volstagg en prisión duró poco puesto que pronto el clon robótico de Thor conocido como Ragnarok apareció en las calles de Broxton poniendo en peligro a sus habitantes, Volstagg anhelaba salir a combatir al villano pero el recuerdo de lo ocurrido en Chicago le carcomía por dentro. El sheriff y su ayudante le convencieron que no importaba que hubiera cometido un error en el pasado y hubiera causado algún mal, afirmando que tanto él como el resto de asgardianos eran buena gente y los verdaderos malvados eran Osborn y sus esbirros. Fortalecido por las palabras de los policías, el asgardiano no dudó en abandonar las celdas de la comisaría y, bajo la promesa que regresaría una vez el pueblo estuviera a salvo, marchó a enfrentarse al malvado robot.

Peleando contra un rival con los poderes de Thor, las posibilidades de victoria de Volstagg eran escasas, pero haciendo gala de su valor, logró sacar al clon de las calles de Broxton poniendo a salvo a sus habitantes. Finalmente, el asgardiano logró derrotar a su enemigo al llevar la batalla bajo la ciudad flotante de Asgard la cual, tras ser derribada por el Vigía, cayó sobre ambos contendientes aplastando y destruyendo a Ragnarok.

La derrota de Osborn significó que Stark, Thor y muchos otros héroes dejaran de estar proscritos aunque aquello de poco sirvió a Broxton y a los asgardianos puesto que la Ciudad Dorada había sido derribada de los cielos y el pequeño pueblo había sufrido enormes daños. Los Vengadores, con Stark a la cabeza, estaban decididos a ayudar a la reconstrucción tanto del hogar de Thor como del pequeño pueblo, y prometieron enormes inversiones monetarias e inmobiliarias, aunque esto llegó demasiado tarde para familias como las formadas por Bill y Darlene los cuales habían visto su casa y negocio destruido y hubieron de mudarse a Wichita con su familia para poder sobrevivir.

Un nuevo orden nació después de la caída de Asgard, puesto que la destrucción de las raíces del Fresno Mundial a manos de Thor para impedir que el ciclo del Ragnarok se repitiera una y otra vez, había provocado que las barreras entre los Nueve Mundos se resquebrajaran. Además, cuando Asgard fue trasladada a la Tierra, un vacío quedó en el Universo que fue aprovechado por los Devoradores de Mundos para viajar a través del Fresno Mundial en busca de nuevos mundos de los que alimentarse.

Broxton recibió la visita de un científico, Eric Solveig, que sabía que la naturaleza aborrecía el vacío y sabía que si Asgard había abandonado su ubicación original para viajar a la Tierra, algo ocuparía su lugar e intentó prevenir a los asgardianos, aunque solo logró entrevistarse con Volstagg que pese a todo su valor, no fue capaz de comprender el peligro que acechaba a los suyos.

Sus intentos por acercarse a Jane Foster, también presente en Broxton, también resultaron inútiles ya que aunque el científico la reconoció como antigua pareja de Thor y por tanto alguien que tenía acceso a los asgardianos, la joven pensó que Eric era un lunático y lo golpeó duramente. Solveig contactó con Iron Man, al que habló de sus temores y con la ayuda del vengador blindado, logró una audiencia con los asgardianos solo para descubrir que estos ya sabían del peligro, puesto que tras llegar a los Nueve Mundos a través del Fresno Mundial, los Devoradores de Mundos habían extendido la muerte y destrucción por todos ellos obligando a sus moradores a escapar en busca de refugio, viajando a Asgard en busca de protección e inundando Broxton de decenas de criaturas mitológicas. Y es que la muerte y la destrucción provocada a su paso por los Devoradores de Mundos habían provocado el éxodo de decenas de criaturas como elfos, duentes, enanos, gigantes de hielo, colosos de tormenta..... que buscaban la protección de los dioses y el refugio de Asgard. Con el Reino Dorado, poca era la protección que podían los dioses proporcionarles por lo que los ciudadanos de Broxton se apresuraron a ayudar en lo que pudieron, dando comida, medicinas y cobijo a los recién llegados, y compartiendo sus escondites cuando llegaron los Devoradores de Mundos para la batalla final.

Fue necesaria la vuelta de Odín y que Thor se fundiera con el planeta, para derrotar a los Devoradores de Mundos, aunque para ello Thor hubo de partir el Fresno Mundial en dos, cortando el acceso de los Devoradores de Mundos a los Nueve Reinos y provocando que estos regresaran a su lugar de origen al tiempo que el árbol, dañado de gravedad, asentaba sus raíces en la Tierra y comenzaba un largo proceso de recuperación lo que provocó que sobre Broxton cayera la primera nevada en décadas.

Pese a que la guerra contra los Devoradores había provocado severas bajas entre los habitantes de los nueve mundos y entre ellos varios notables asgardianos como Balder y Tyr, los habitantes de la Ciudad Dorada los honraron con una fiesta en que los hosteleros y suministradores de cerveza de Broxton hicieron su agosto debido a los litros de alcohol que corrieron esos días por Asgard

La reconstrucción tanto de Asgard como de Broxton continuó una vez acabada la ameanaza pero por desgracia, los planes de Stark no pudieron llevarse a cabo ya que Odin se presentó afirmando que los asgardianos iban a abandonar la Tierra, puesto que presentía la amenaza que sobre ellos se cernía (que no era otro que el regreso de Curl, el dios Serpiente hermano de Odín largo tiempo encerrado y que según la leyenda, sería derrotado por Thor antes que el Dios del Trueno muriera como consecuencia de sus heridas).

Ubicada a pocos kilómetros de Asgard, era normal que cualquier tipo de amenaza que asolaban el reino dorado terminaran afectando a Broxton, de este modo, cuando Cull dejó sentir su presencia sobre la Tierra y lanzó su ataque contra la Tierra. Ayudada por Pecado, hija de Cráneo Rojo y que había sido poseída por Skadi (lugarteniente de Curl en el pasado), la Serpiente, decidida a extender el terror por todo el planeta lanzó un ataque relámpago por todo el planeta, ayudada por soldados, ejércitos y mercenarios que Pecado había reunido antes de ser poseída y con los Dignos, los soldados místicos de Curl, reunidos tras milenios exiliados.

Los ataques de los soldados de la Serpiente eran a nivel planetario y cualquier lugar podía ser víctima de un ataque lo que ayudaba al propósito de Curl de extender el miedo por toda la Tierra puesto que con ello, su poder aumentaba. En Broxton, algunos ciudadanos liderados por Rick, montaron barricadas y se armaron para impedir que vándalos, refugiados con malas intenciones o bandidos se acercaran al pueblo, aunque en el fondo todos sabían que poco podrían hacer si las tropas de Pecado ponían sus ojos en Oklahoma.

Finalmente, Curl decidió lanzar su ataque definitivo contra Asgard para derribar a su hermano Odín y alzarse con el control de los Nueve Reinos de modo que se dirigió a Oklahoma junto a sus Dignos, Pecado y su ejército blitzkrieg. Un ataque contra la ciudad dorada provocaría inevitablemente que Broxton se viera afectada por las luchas de modo que el Capitán América se dirigió a las barricadas levantadas por los habitantes del pueblo para erigirse en la primera línea de defensa, aunque el aventurero del escudo envió a los valientes ciudadanos de Broxton de vuelta a sus casas ya que el peligro era demasiado grande.

Finalmente las tropas de Pecado llegaron a las afueras de Broxton y el Capitán América las combatió en solitario durante horas hasta que los habitantes de Broxton, con Rick a la cabeza, decidieron que no podían dejar al aventurero solo frente al peligro y se unieron a la lucha que se decantó a favor de los héroes cuando varios Vengadores llegaron al lugar empuñando armas mágicas fabricadas en Asgard con los que lograron contener a los Dignos, mientras que Thor luchaba en la pelea definitiva contra la Serpiente, batalla en la que aparentemente murieron ambos contendientes.

Los funerales por la muerte del Dios del Trueno contaron con la asistencia de numerosos habitantes de Broxton entre ellos Jane Foster, avisada por los Tres Guerreros del fallecimiento de su antiguo amante en la consulta que compartían en el pequeño pueblo, aunque esta situación no duró demasiado puesto que el hijo de Odín retornó a tiempo de hacer frente a la amenaza de Ulik y Karnilla, que se habían aliado para hacerse con el control de Asgard.

No pasaría mucho tiempo después que el pequeño pueblo de Oklahoma sufriera los embates de una amenaza mitológica después que los Mare (criaturas mitológicas largo tiempo encerradas, y que se comunicaban mediante los sueños) fueran liberadas de su encierro, se extendieron por los Nueve Mundos, sumiendo a la gente en sueños y pesadillas provocando que se sumieran en un profundo sueño.

Los Mares se extendieron también por Midgard, siendo su objetivo mas inmediato Broxton donde sumieron a la población en un profundo sueño. Quizás el último en caer presa de los Mares fue Jeff Fischer, un adolescente problemático que se había fugado de casa después de ser expulsado del instituto. Emboscado por los Mares, Jeff cayó víctima del sueño colectivo en que los seres mitológicos sumían a sus presas, yendo a coincidir con criaturas de todos los Nueve Mundos entre los que estaban Thor, un erudito enano de nombre Hreidmar y varios monjes espectrales de Gundersheim, que intentaron lanzar un hechizo del sueño para escapar del encierro onírico en que se encontraban.

Los monjes detectaron en Jeff un enorme poder onírico y lo unieron a su hechizo, mediante el que pretendían crear un héroe para que los salvara, pero el poder de Jeff demostró ser demasiado grande y tomó el control del hechizo, siendo que Thor, el héroe que estaba luchando por ellos, fue transformado en Sacrílego, la figura satánica creada por Jeff (y su amigo Cyrus) como personaje de su banda de heavy metal.

Sumido en los pensamientos caóticos de Jeff, un Thor convertido en Satánico hubo de ser detenido por Freyja (ahora convertida en una de las reinas de Asgard) para que recobrara el control y pudiera escapar de la trampa onírica de los Mares para enfrentarse a la Encantadora que intentaba aprovechar la situación.

Jeff por su parte seguía unido al hechizo de los monjes, lo que le llevó a ser contactado por los Mares que por fin habían encontrado un sujeto con el que comunicarse. Los Mares mostraron a Jeff como habían sido tratados como monstruos y encerrados durante milenios por Odín, y ahora, temerosos de sufrir un destino parecido, estaban dispuestos a defenderse, sin embargo, Jeff les mostró que en ese reino onírico era tan poderoso como ellos, tal vez mas, pero que no tenía intención de hacerles daño, aquello convenció a los Mares para que despertaran a sus víctimas, permitiendo la derrota de la Encantadora en Asgard tras lo cual, los Mares pactaron con los asgardianos que prometieron respetarlos, tenerlos en cuenta y no temerlos. El epílogo a esta aventura lo puso Jeff, regresando a su casa donde su padre estaba dispuesto a darle una nueva paliza por su ausencia pero esta vez el joven, sabedor de su nuevo poder, hizo valer su nueva condición para asegurarse que Mr Fischer no volviera a agredirles ni a él ni a su madre.

Mas adelante, Surtur urdió un plan para invadir los nueve reinos y extender su reinado de llamas por todo el cosmos. Desde Jotunheim hasta Vanaheim se vieron afectados y Midgard no fue un caso diferente. Algunos no vieron las señales, solo veían incendios que no se apagaban ni pese a los denodados esfuerzos de los bomberos ni con la inestimable ayuda de Thor, otros solo vieron como del cielo caían pájaros en llamas pero otros mas sensitivos, como el caso de Jeff, presintieron el peligro. La lucha contra Surtur se extendió por los nueve reinos hasta que finalmente Thor fue capaz de derrotar al señor de Muspelheim, evitando que los nueve reinos, Broxton incluido, ardiera en llamas.

Por aquel entonces, Jane Foster, que se había trasladado a Broxton con su pareja Walter, comunicó a Thor que padecía un agresivo tipo de cáncer. El Dios del Trueno estaba dispuesto a usar magia para curarla o llamar a los galenos asgardianos para que la ayudaran, pero Jane sabía que usar magia siempre traía consecuencias y prefirió luchar contra el cáncer como una simple mortal. Esta valiente y noble actitud sería una de las razones por las cuales Jane sería elegida como la nueva Thor cuando el hijo de Odín demostró no ser digno. Por aquel entonces, Thor había iniciado una relación con la agente de SHIELD Rosalind “Roz” Solomon, pero eso no impedía que siguiera preocupándose por la que fuera su amada.

Precisamente fue su amada la que le informó de las maldades cometidas por la organización conocida como ROXXON, ahora liderada por Dario Agger, y cuyos tejemanejes amenazaban la Tierra. El dios del trueno, firme defensor del planeta, se opuso a los planes de la ROXXON por todo el planeta lo que Agger consideró una declaración de guerra por parte de los asgardianos y buscando una manera de hacer daño a Thor y sus amigos, decidió convertir Broxton en su objetivo.

Aprovechando la ausencia de Thor, de misión con los Vengadores, y haciendo uso del dinero e influencia de la ROXXON, Agger logró obtener los permisos necesario para instalar las factorías volantes de la compañía sobre los cielos del pequeño pueblo, a continuación, comenzaron a comprar cada rincón del pueblo, aprovechando que la crisis económica había hecho mella en muchos de los negocios y hogares del lugar.

La compañía compró el banco del pueblo, con quien la mayoría de ciudadanos de Broxton tenían contratadas sus hipotecas y cambiaron las condiciones de las mismas de tal forma que muchos de los habitantes del pueblo perdieron su casa, además, la contaminación provocada por las factorías de extracción y procesado de combustible convertían el aire casi en irrespirable, además de contaminar las aguas subterráneas que surtían del líquido elemento a Broxton, haciéndola casi imbebible. Curiosamente, Broxton había convivido durante meses con sus nuevos vecinos mitológicos en que habían hecho frente a amenazas mitológicas, extradimensionales, la visita de Galactus y el ataque de un nuevo ejército nazi, sobreviviendo a todos los embates del destino, sin embargo ROXXON solo necesitó 19 días para doblegar el pueblo y a sus valientes moradores.

A su regreso a Asgard, el Dios del Trueno fue testigo de la profanación de su hogar adoptivo por parte de la ROXXON y pese a los intentos de Roz, que le rogó que dejara en manos de las autoridades cualquier acción a emprender contra la compañía, Thor no fue inmune al sufrimiento de los que se habían convertido en sus vecinos y marchó al lugar donde Agger había instalado su base, y arrolló a los soldados que lo protegían y solo la llegada de Rosalind, que amenazó con dispararle, lo detuvo.

Thor exigió a Agger que quitara sus garras del pueblo, incluso le sugirió comprar la marcha de la compañía de Broxton o en caso contrario, destruiría él mismo cualquier rastro de los malvados, pero Agger se negó a marcharse, es mas, sus abogados entregaron a Thor una copia de la demanda que habían interpuesto contra él y el resto de asgardianos, impeliéndoles a abandonar cualquier acción contra la ROXXON y a pagar una cuantiosa indemnización por los daños causados en su cruzada contra la empresa. Poco acostumbrado a luchar en el terreno legal, Thor no pudo hacer nada para lograr que Agger, ahora amparado por la ley, continuara ejerciendo sus maniobras sobre el pueblo.

Agger sin embargo no tenía suficiente ya que quería humillar a Thor, quebrarle y postrarlo de rodillas y para ello obtuvo para su ejército privado un contingente de trolls liderados por Ulik. Los trolls comenzaron a cavar bajo las calles de Broxton, provocando enormes socavones por todo el pueblo. Mientras, las acciones de Agger habían provocado que decenas de lugareños marcharan del lugar, bien por la pérdida de negocios u hogares, por la contaminación o por los extraños socavones. Incluso el Bar de Bill, que mantenía su nombre aunque ya no pertenecía a los Cobb, fue adquirido por la ROXXON que planeaba construir un Roxxie Burger en su lugar.

Cuando Agger marchó al que fuera emblemático lugar de reunión de los asgardianos en el pueblo para dar la noticia a los dueños, Thor, que había estado oculto velando por sus vecinos, se presentó en el lugar. El Dios del Trueno había comprendido que no podía luchar con las armas de Agger y Rosalind le había hecho comprender que no podía enfrentarse no solo a la ROXXON, sino a la justicia de un país que le amparaba y estaba dispuesto a humillarse con tal que su enemigo dejara al pueblo al que amaba en paz.

Thor propuso a Agger arrodillarse ante él y suplicarle por su marcha, pero no era eso lo que Dario quería, y tras dar aviso a Ulik y los suyos, el lugar se vio sometido al ataque de los trolls que surgieron de las profundidades y acabaron con los esbirros de Agger (algo de lo que culparían posteriormente a los asgardianos por haber llevado su ciudad dorada a Broxton) para posteriormente atacar a Thor, apoyados por Agger que adoptó su aspecto de Minotauro.

Por unos segundos, el sorprendido asgardiano fue sometido por Agger y sus aliados trolls, hasta el punto que considerándolo derrotado, Ulik ordenó a sus trolls que marcharan por toda la ciudad y asesinaran a todo humano que encontraran, aquello terminó de espolear a Thor, que dio buena cuenta de sus dos rivales a los que arrojó contra una de las factorias volantes de la compañía la cual saltó por los aires, seguidamente Thor marchó a Broxton a eliminar la amenaza de los trolls, solo para descubrir que Rosalind había protegido a los habitantes del pueblo acabando con la amenaza subterránea.

La batalla había terminado pero no en victoria para los habitantes de Broxton, Agger manipuló los acontecimientos culpando a los trolls en general, y a los asgardianos en particular por haber traído a estas criaturas al instalarse en Oklahoma, del desastre causado en el pueblo, que había sido destruido por la batalla. Con la batalla ganada, Agger anunció que la compañía abandonaba Oklahoma.

La opinión pública exigió la marcha de los Asgardianos y estos, reunidos en consejo, acordaron abandonar la Tierra aunque antes, ayudaron a los que fueron sus vecinos a reparar sus calles y negocios. Sin embargo, las casas eran otro cantar, habían sido destruidas mas allá de cualquier salvación y los habitantes de Broxton en su mayoría, habían perdido su hogar.

Pese a que los asgardianos abandonaban la Tierra, estos prometieron que velarían por los que fueron sus vecinos, y para demostrarles que aquello eran mas que palabras, les dieron obsequios y regalso como muestra de su amor y gratitud, como eran oro de los tesoros de Asgard, árboles frutales encantados que darían frutos durante milenios o una fuente inagotable. Pese a todos estos regalos, los habitantes de Broxton seguían sin tener un hogar donde vivir algo que parecía haber pasado desapercibido para los dioses pero no así Thor, que no estaba dispuesto a abandonar a los mortales en general, ni a los habitantes de Broxton en particular, de modo que arrancó Bilskirnir, el mayor de todos los salones de Asgard, y lo situó sobre las ruinas de lo que fuera Broxton. Entre las muchas instalaciones del nuevo lugar, se encontraba el palacio de Thor, el cual lo entregaba gustoso a sus amigos para que tuvieran un nuevo hogar. Rebautizado como Pequeña Asgard, Broxton y sus habitantes tenían ahora una nueva oportunidad tras lo cual no han vuelto a tenerse noticias suyas.