Becky Blake

Becky Blake estudió en la Universidad de Harvard para abogada, y llevaba un camino brillante hasta que un acontecimiento truncó su carrera. Un violador llamado Michael Reese, ataviado con una máscara de cuero la atacó mientras Becky regresaba sola de noche a su dormitorio. Reese, con su enorme fuerza, tiró a Becky al suelo y la inmovilizó. Becky intentó pelear pero Reese la violó al grito de "Eres una chica mala y debo castigarte.". Becky consiguió arrancarle la máscara y ver su rostro, lo que enfureció al violador, quien le propinó una paliza que le causó la pérdida del uso de las piernas a Becky. Al ser una experiencia traumática para ella no quiso prolongarla denunciando al violador e intentó pasar página y continuar su vida.

Provista de una gran fuerza interior y valor, Becky superó psicológicamente su minusvalía de forma rápida. Aunque dejó la carrera de Derecho después de dos años se dedicó a ejercer como secretaria. Tres años después del accidente que le había dejado en silla de ruedas, Becky se presentó ante el abogado ciego Matt Murdock (secretamente el héroe Daredevil) para ejercer como abogada en su oficina. Matt, que se encontraba en un mal momento anímico se negó a atenderla, lo que provocó una airada reacción en Becky, quien creía que Murdock la despreciaba por su minusvalía, cosa que realmente no había percibido pues Murdock es ciego. Cuando ambos se dieron cuenta de la situación del otro se tranquilizaron y, al observar el currículum de Becky, Matt decidió contratarla.

A pesar de este mal comienzo, Becky, además de ejercer correctamente su función como secretaria, desarrolló una fuerte amistad tanto con Murdock como con su socio Franklin "Foggy" Nelson. En un principio Becky comenzó a sentir una fuerte atracción por Matt pero la fue superando hasta que desapareció.

Trabajando como secretaria de Murdock, Becky fue a la cárcel con él a visitar al Gladiador (Melvin Potter), que había sido detenido por presunto intento de violación. Potter guardaba un enorme parecido con Michael Reese, el violador de Becky, por lo que en cuanto le vio sufrió un shock y se desmayó. Tras ello le contó a Matt toda la historia de su violación, convencida de que el Gladiador era su agresor. Seguro de la inocencia del Gladiador, Matt, en su identidad de Daredevil, buscó por Nueva York al verdadero culpable. Éste intentó también violar a Betsy Beatty, la abogada del Gladiador, quien se dio cuenta de que no era su cliente. Daredevil persiguió a Michael Reese hasta que se peleó con él en un local clandestino, dejando al descubierto su semejanza con el Gladiador. Se dio la circunstancia de que el Gladiador tenía una coartada en el caso del intento de violación de su abogada, por lo que Reese fue hallado el culpable de ello. De todos modos, el intento de violación no le causaría una pena elevada a Reese, por lo que Matt convenció a Becky para que contase a la policía su caso. Becky lo hizo y así pudo superar por fin su trauma.

El siguiente problema de Becky fue cuando el bufete de Nelson y Murdock aceptó al salvaje Micah Synn, de la tribu de los Kinjorge como cliente. Synn y los suyos, salvajes desprovistos de toda moralidad se burlaban de Becky por su minusvalía. La cosa llegó a su extremo cuando, en una ocasión, comenzaron a empujarla en su silla de ruedas pasándola de unos a otros y gritándole "Tullida". Matt Murdock y Becky comenzaron a pensar que Synn era un criminal que no merecía ser representado por ellos, pero Foggy, influido por su mujer Debbie la cual estaba secretamente enamorada de Synn, continuó defendiéndolo. Más tarde, el grupo de Synn raptó a Becky para intentar sacrificarla ante su dios Mow. Becky finalmente no murió pero sí vio como mataban a una mujer delante de ella. Ante esto, Becky decidió denunciar públicamente a Synn como el criminal que era. Esto provocó un enfrentamiento entre Matt y Foggy, que seguía defendiendo a Synn. Cuando finalmente Foggy se dio cuenta de la maldad que albergaba Synn y de como su esposa Debbie le había engañado, volvió a reconciliarse con Matt y con Becky.

Después de que Matt y Foggy cerrasen su bufete, Becky se vio obligada a buscar otro empleo. Se vio apartada de la vida de ambos hasta que asistió al entierro de Karen Page. Es de suponer que sigue trabajando como secretaria en algún otro sitio.