Luna

Luna es fruto del matrimonio del mutante conocido como Mercurio y la Inhumana Crystal. Con un nacimiento difícil, Luna nacería con una estructura genética humana y sin ningún tipo de poder, al anularse la carga genética mutante de su padre con la carga genética inhumana de su madre. Aunque lo habitual en la cultura Inhumana era que los niños fuesen sometidos a la acción mutágena de las nieblas terrígenas poco después de nacer, el padre de Luna se opuso, para evitar que su hija sufriese la intolerancia y miedo de la humanidad por poseer poderes sobrehumanos. Por diferentes motivos, Luna no tuvo una infancia normal. Su madre y su padre siempre estuvieron distanciados, tanto por problemas sentimentales como con los relacionados con sus responsabilidades superheróicas.

Cuando tenía 14 años, los Inhumanos decidieron repartirse por el mundo y abandonar Attilan y a su Familia Real. Con su madre en paradero desconocido y su padre muerto en una lucha junto a los Vengadores, Luna se exilió de la Tierra junto a la Familia Real Inhumana. Al no poseer poder alguno, la vida en un ambiente de baja gravedad no le afectó demasiado, salvo por haber ralentizado su envejecimiento físico, poseyendo un aspecto de 14 años teniendo ya más de treinta. Volvió a la Tierra con la Familia Real Inhumana para casarse con el Caballero Negro. Nada más llegar a la Tierra, entró en contacto con las nieblas terrígenas y empezó a mutar. Su piel fue cubriendose gradualmente de costras marrones, hasta que quedó encerrada en un capullo. Poco después salió de él aspecto de mariposa humanoide. Sin embargo, el Caballero Negro se negó a casarse con ella.

Después de la muerte del embrión Celestial, vivió en la corte del Rey Britania, donde se ha adaptado perfectamente a este tipo de vida. Parece haberse enamorado de Sir Jack, el héroe conocido anteriormente como la Sota de Corazones.