Armadura Iron Boy Mark I

descripción

Tras encallar en nuestra realidad, el joven Tony Stark comenzó a diseñar su propia armadura {IM 326}. Aparentemente desconfiando de ser capaz de construir una armadura completa, el joven Tony la construyó por fases. La armadura Iron Boy Mark I regresaba a la tendencia de las armaduras polarizadas, tan delgadas como para ocultarse bajo las ropas de calle, hasta que una descarga magnética la polarizaba hasta adquirir la dureza del hierro.

La fase uno comenzaba con una pieza pectoral (que incluía el corazón artificial proporcionado por el doctor Blake, y que precisaba de energía constante para mantenerse activo) y un par de guanteletes (que estaban conectados con la placa pectoral y le suministraban energía).

Los nuevos guantes más delgados que en armaduras anteriores, y púas en sus puños. En sus palmas, los nuevos magno-repulsores representaban un importante avance de los diseños repulsores previos, pero Tony aún los actualizaría antes de luchar contra Congelación {IM 327}.

Aún en la configuración básica de la armadura, Tony podía transferir energía desde su placa pectoral hasta otros artefactos, pero con ese procedimiento era bastante desaconsejable, especialmente desde que fue infectado por un fenómeno interno de drenaje. Su cinturón incluía una alarma que avisaba en caso de niveles de energía críticamente bajos.

Aunque muy básico, este traje de tres piezas también contenía sistemas sensores limitados y equipo de seguimiento (oculto en el compartimiento del antebrazo izquierdo). Los guanteletes también incluían una radio.

Tras luchar contra Congelación, Tony decidió continuar hasta construirse un traje completo {IM 328}. Para ello, el joven Stark utilizó pedazos de una batidora, un tostador, un timbre, la lámpara de lectura preferida de la Avispa y probablemente muchos otros aparatos de la Mansión de los Vengadores.

Se trataba de un diseño más grande y alta, con grandes hombros y una voluminosa sección de cuello. La armadura Iron Boy abandonaba el diseño bruñido de Iron Man, a favor de un aspecto que destacaba la fuerza bruta e invulnerabilidad.

Su musculatura enorme y articulada componía las piezas de los brazos, que recordaba a superarticulaciones robóticas. Los dedos sobredimensionados rodeaban los grandes guanteletes, que comulgaban igualmente con la aplastante línea de diseño. Círculos en el exterior de las muñecas (y en las botas) podían disparar escudos térmicos (tanto de frío como de calor), y probablemente repulsores.

Destacaban unas botas completamente nuevas, con tecnología integrada de hiperimpulso, que proporcionaba al vengador dorado una mayor velocidad. Los habituales giroscopios estabilizadores de Stark le proporcionaban un mayor control de sus movimientos.

Con todo este nuevo impulso, el joven Stark rediseñó su casco para habilitarlo de tal forma que automáticamente asegurase la integridad del yelmo al alcanzar velocidades extremas. La armadura incluía un transmisor-receptor de amplio espectro, y sensores que podían monitorizar los signos vitales propios y ajenos.

La placa pectoral incluía un artilugio nunca visto, el pulsor. Situado justo encima del corazón, a la izquierda del pecho, el pulsor se había diseñado para desviar ataques energéticos y sobrecargas del sistema, hacia otras partes de la armadura, impidiendo así que afectasen al corazón artificial. Sorprendentemente, este modelo no contaba con un Unirrayo.

El armamento de esta armadura incluía sus magno-repulsores (que combinaban la funcionalidad repulsora junto con la capacidad magnética del traje), junto con láseres de gran precisión. Su terma-escudo no sólo era capaz de proteger con escudos de calor y frío al joven Tony, sino que también era capaz de proyectar pulsos de microondas, y realizar disparos calóricos y de hielo.