Glenda Jacobs

Glenda Sandoval se crió en el Sur de Filadelfia. Al ser medio portorriqueña y medio afroamericana, en su niñez sería discriminada por otros niños de su edad, encontrando en el joven James Rhodes un defensor que la protegería de aquellos que pretendían lastimarla. Ambos se convertirían en amigos y posteriormente terminarían enamorándose. Rhodes acabaría siendo enviado a un correccional para jóvenes por haberla defendido. Con el tiempo se convertiría en un marine de los Estados Unidos y, durante una visita a un hospital de Hawai, la casualidad quiso que se encontrara de nuevo con Glenda y le presentara a su camarada Parnell Jacobs. Parnell y Glenda se enamoraron rápidamente y al poco contraerían matrimonio, pese a que ella todavía albergaba sentimientos por Rhodes.

Cuando Jim Rhodes fue herido en Inglaterra mientras intentaba acercarse a Glenda, supo que estaba en la pista adecuada para encontrar al nuevo Máquina de Guerra. Glenda le acogería en su casa y le curaría las heridas {IM3 15}. Poco después, ambos se trasladarían juntos a Estados Unidos {IM3 18}, transmitiendo la información que Glenda sabía sobre como Parnell había encontrado la armadura y demás a Pepper Potts y el propio Tony Stark {IM3 19}. La presencia de Glenda resultó fundamental para que Parnell abandonase una batalla contra Iron Man, pero la confirmación de la culpabilidad de su marido, quien le había prometido desligarse de esa armadura una vez la hubiese vendido, resultó muy dura para la pobre mujer {IM3 20}.

Poco después, Glenda comenzaría a trabajar para Eaglestar Internacional, siendo asignada a sus instalaciones en Aqiria. Allí descubriría que estaban reconvirtiendo al robot extraterrestre Ultimo en un arma bacteriológica, siendo rápidamente silenciada por los empleados de dicha empresa que la encerraron y violaron. En su identidad de Máquina de Guerra, Rhodes invadió Aqiria para sacar a la luz los planes de Eaglestar y rescatar a Glenda. Tras ser liberada, Glenda ejecutaría a Davis Harmon, Presidente Ejecutivo de Eaglestar, pero el virus Ultimo ya había sido liberado y la infectó. Para salvarla tanto a ella como al resto del mundo, Rhodes absorbió el virus y lo purgó.

Glenda se uniría al grupo de agentes de Rhodes, el Equipo Máquina de Guerra, en su lucha contra Eaglestar y sus seguidores, reuniéndose así con Parnell que había hecho lo propio poco antes para ayudar al grupo en su misión de rescate de Glenda. Con la ayuda de Glenda, los planes de Eaglestar para Último fueron desmantelados y sacados a la luz pública, hundiendo dicha corporación.