Mikaboshi

Mikaboshi era el dios del mal perteneciente a los Kami, el panteón de los dioses que eran adorados por los japoneses en la antigüedad, una especie de Seth o Mefisto. Deseando prevalecer sobre los Kami, Mikaboshi buscó hacerse con la espada mística Kusanagi, una poderosa arma similar al Mjolnir de Thor. Precisamente el Dios del Trueno junto a sus compañeros Asgardianos de los Tres Guerreros lucharon contra el Dios del Mal y sus hordas en el Yomi (el inframundo japonés) para evitar que se hiciera con la Espada, intentando llevarla al Ama lejos de las garras de Mikaboshi. Desgraciadamente, pese a que impidieron que Mikaboshi se hiciera con la espada en un primer momento, no pudieron poner la espada a salvo ya que cayó a la Tierra, donde fue encontrada por el clan de asesinos de la Mano que planeaban usarla para sus planes siendo detenidos entre otros, por Daredevil.

Poco después Mikaboshi logró hacerse finalmente con la Espada, con ella logró hacerse con el control del inframundo pasando a convertirse en líder de los miles de demonios que lo moraban. A continuación lanzó un despiadado ataque contra el reino de Ama, asesinando a muchos de los dioses japoneses y absorbiendo sus poderes, los pocos supervivientes se ocultaron para escapar de las garras del Dios del Mal.

Más tarde Mikaboshi vio como sus antiguos enemigos, los asgardianos, morían aparentemente como consecuencia del Ragnarok, el Dios del Mal vio llegar su oportunidad de reinar sobre todos los panteones. Con la desaparición de los asgardianos, Mikaboshi lanzó un ataque contra el otro panteón más importante, los Olímpicos. Durante semanas, los demonios de Mikaboshi combatieron contra los Olímpicos y el propio dios del mal entró en combate derrotando entre otros, a Aquiles al que gracias a su magia logró derrotar y herir gravemente. Desesperados, Zeus ordenó a uno de sus hijos, Hermes, que marchara a la Tierra a reclutar a Ares, otro de sus hijos y el mejor guerrero del Olimpo. Desgraciadamente Ares guardaba rencor contra su padre y su familia por el trato humillante al que le habían sometido durante siglos y se negó a ayudar a los Olímpicos. Entonces Zeus ordenó que secuestraran a Alex, el hijo de Ares, para obligar al Dios de la Guerra a unirse a ellos. Tras dejar a Alex bajo el cuidado de sus guerreros, los Mirmidones, Aquiles marchó a la Tierra para reclutar a Ares, pero cuando regresaron al Olimpo se encontraron con que Mikaboshi y sus demonios habían invadido el templo de Aquiles, acabado con los Mirmidones y secuestrado al joven. El plan de Mikaboshi era mediante ilusiones, engaños y drogas convencer a Alex para que renegara de su padre, lo asesinara y se convirtiera en el nuevo dios de la guerra sirviendo bajo sus órdenes. Pero esto era algo que Ares no pensaba permitir, la irrupción del Dios de la Guerra en la batalla entre los Olímpicos y las fuerzas de Mikaboshi volvió las tornas de la contienda, y Mikaboshi se vio obligado a recular hasta su reino del inframundo. En vísperas de la batalla final, Mikaboshi había logrado su propósito de pervertir a Alex, el cual enfundado en una armadura mística y empuñando la espada Kusanagi se enfrentó a Ares. En el campo de batalla, los Olímpicos luchaban contra una legión de demonios y el propio Zeus se enfrentaba contra Mikaboshi, combate durante el cual Zeus recibió una herida mortal. Con su último aliento, Zeus rompió el hechizo que pesaba sobre Alex liberando su conciencia, viendo la muerte de su abuelo y las heridas que había causado a su padre, empuñó la espada mística para enfrentarse a Mikaboshi al que partió en dos, además, la llegada de los dioses japoneses supervivientes que acudieron en ayuda de los Olímpicos permitió la derrota definitiva de los demonios y poniendo fin a la guerra y el dios del mal fue encerrado y puesto bajo custodia de los Kami y encerrado en una prisión en el Yomi {ARES 1~ 5}.

Sin embargo su encierro fue efímero, ya que al poco los Kami hubieron de unirse al resto de los panteones de la Tierra para hacer frente a la amenaza de los skrulls, que pretendían conquistar la Tierra. Reunidos por Atenea, los diferentes Panteones aceptaron reunir un equipo, que estaría liderado por Hércules, para marchar al espacio para combatir a los dioses de los skrulls, que pretendían sustituir a los panteones terrestres. Mikaboshi fue el elegido por Izanagi, patriarca de los Kami, debido a sus habilidades metamorfas, pese a las protestas de Hércules de formar equipo con el asesino de su padre, el León del Olimpo antepuso el éxito de la misión a sus sentimientos y aceptó a Mikaboshi como parte del grupo de dioses que recibió el nombre de Brigada Divina que estaba formado por el propio Mikaboshi, Hércules y su compañero humano, Amadeus Cho, Ajak, Ave Nevada y Demogorge. Tras un breve paso por el Reino de Pesadilla donde encontraron un mapa que les mostró el camino para llegar al reino de los dioses de los skrulls, allí se encontraba el palacio de Kly'bn y Sl'gur't y orbitando el planeta se encontraban los restos esclavizados de los panteones de los planetas derrotados por los skrulls. Mikaboshi y sus compañeros hubieron de enfrentarse contra estos esclavos divinos antes de luchar contra los propios Kly'bn y Sl'gur't. Precisamente esta última tenía habilidades metamorfas y Mikaboshi se enfrentó a junto a Demogorge contra la skrull mientras que Ajak y Hércules luchaban contra Kly'bn. Finalmente Kly'bn fue derrotado mientras que al parecer, tanto Demogorge como Mikaboshi morían a manos de Sl'gur't. Hércules y los supervivientes abandonaron el reino skrull y entonces se demostró que en realidad Mikaboshi había derrotado a la diosa skrull y había tomado su aspecto como regente sobre los panteones derrotados, y así poder escapar de los Kami y eludir su encierro a su vuelta a la Tierra {IHERC 117~ 120}.