Ares

Hace incalculables eones, las fuerzas de Hades asediaron el Olimpo con intención de conquistarlo o destruirlo. Los Dioses luminosos capitaneados por Zeus los combatieron durante largo tiempo incapaces de volver las tornas de la batalla a su favor, fue por ello que llamaron al mas violento de sus hijos, a Ares, el Dios de la Guerra. Lo que las fuerzas del Olimpo no habían logrado durante décadas, lo logró el Dios de la Guerra en poco tiempo, aniquilando a las hordas de Hades y obligándolas a retirarse. Acabada la batalla, Ares no mostró ninguna piedad por los enemigos caídos, ordenó desmembrar sus cuerpos y parte de ellos fueron devueltos al Infierno mientras que la otra parte eran molidos y convertidos en polvo, asegurándose así que los caídos no tuvieran descanso viéndose obligados a vagar eternamente en busca de partes de su cuerpo que jamás encontrarían. Finalmente, Ares se dirigió al Palacio del Olimpo, dispuesto a reunirse con los demás Dioses Luminosos ya que esperaba que, ahora que les había ayudado y salvado de las fuerzas enemigas, sería aceptado como uno mas entre los dioses del Olimpo. Sin embargo, en las sombras, escuchó a sus padres y hermanos hablando sobre él, sobre las atrocidades que había cometido y lo bajo que habían caído al tener que llamar al mas despreciable de entre los suyos, comprendiendo que jamás tendría un puesto entre los Dioses Luminosos, Ares abandonó el Olimpo y regresó a la Tierra

En Nueva York, donde Ares se había instalado bajo la apariencia de un humano de nombre Mister Aaron viviendo con su hijo Alexander, el Dios de la Guerra debe acudir a la escuela donde Alex da clases ya que su profesora, Mrs Perrine, estaba preocupada por ciertos dibujos y conductas violentas que mostraba el chico. Ares no le dio importancia a las palabras de la mujer y marchó de la escuela con Alex y esa noche en lugar de reprenderle, le recordó que no debía acobardarse jamás en una pelea y le conminó a no rendirse jamás, ya que si no cedía y resistía, finalmente saldría vencedor Mas tarde, mientras estaba trabajando en la construcción, Ares fue visitado por un joven en monopatín que resultó ser su hermano Hermes. El velocista venía a convocar a su hermano para la batalla, ya que el Olimpo estaba siendo asediado por combatientes extranjeros. Ares, recordando furioso el trato que había recibido la última vez que combatió por el Olimpo, se negó a ayudar a su familia, hirió a Hermes en un pie usando un clavo y amenazó con cargar contra el Olimpo si volvían a requerir su presencia. Tras la marcha de Hermes, Ares comprendió que pese a sus palabras, no podría eludir a Zeus y sus enviados por lo que no tendría mas remedio que huir con Alex para escapar de su padre. Mientras se planteaba como explicarle a Alex su orígen divino, recibe una llamada del colegio del chico en que le informan que este ha desaparecido. Furioso, el Dios de la Guerra marchó al colegio donde le esperaban la profesora de Alex, el director de la escuela y la policía, allí le explicaron que su hijo se había desvanecido sin mas y que carecían de ninguna pista. Haciendo un gran ejercicio de autocontrol, Ares marchó a comisaria para dar los datos de Alex a la policía, pero allí el Inspecto Mack le preguntó acerca de las discrepancias existentes con el número de la seguridad social del chico. Furioso al ver que en vez de buscar a su hijo le hacían preguntas absurdas, Ares marchó del lugar puesto que conocía bien a la persona que se había llevado a su hijo, que no era otro que su padre. De vuelta a su casa, Ares se prepara para luchar contra Zeus para recuperar a Alex. Armado hasta los dientes, el Dios de la Guerra se dispone a partir pero en ese momento se presenta la policía con mas preguntas.