Exterminador de tontos I

Ross G Evervest era el hijo de un soldado americano muerto en acción al poco de su nacimiento. Su madre, una enfermera de la Cruz Roja, murió en un conflicto militar cuando el niño contaba solo con nueve años, pasando a ser cuidado por su abuela. Paralizado de cintura para abajo por una enfermedad, ya de niño, el chico desarrolló una obsesión sobre lo militar que cuando alcanzó la adolescencia había alcanzado el grado de patología, llegando a convertir su habitación en un memorial para sus padres caídos. Frustrado emocionalmente, tuvo diversas depresiones debido a que atrapado en su silla de ruedas, nunca podría convertirse en soldado en activo. Cuando tenía dieciséis años, su abuela lo llevó a una convención en la que iba hablar un pastor evangélico llamado Reverendo Mike, allí, el Reverendo pareció obrar un milagro al sanar a Rosscon el simple poder de la fe. Asombrado por la experiencia, el chico se convirtió inmediatamente, abandonando el hogar de su abuela para convertirse en discípulo del Reverendo. En dos años, Everbest se había convertido en un predicador tan popular como el Reverendo Mike y pronto en los pueblos empezaron a demandarle a él, proclamándole como el nuevo Mesías. La mente desquiciada de Ross acabó convenciéndose que él era la voz de Dios. Convertido ya en adulto, Everbest interpretó algunas de los acontecimientos que ocurrían a su alrededor como señales que el mundo llegaba a su fin. Afirmaba que la decadente sociedad en la que vivían estaba llena de agentes del diablo y desarrolló una filosofía fanática de la religión bajo cuyos términos aquellos indignos, entre los que se incluían criminales y disidentes, debían ser eliminados por un agente de Dios y finalmente decidió convertirse él mismo en este agente, adoptando el nombre de Exterminador de Tontos.

El bautismo de fuego de Ross llegó durante una gira por Louisiana con el Reverendo Mike, cuando por la noche sorprendió al Reverendo emborrachándose y divirtiéndose con una joven en su habitación del hotel. Furioso por la decepción, el Exterminador de Tontos asesinó al Reverendo pero pronto se vio asaltado por remordimientos por lo que usó los considerables fondos de la gira para construir un tanque de cristal para conservar el cuerpo de su víctima en formol. Este tanque se convirtió en la pieza central de la renovada caravana que Everbest construyó, llena de computadoras y avanzada tecnología desde la que continuaría su lucha contra los pecadores. Las actividades del Exterminador de Tontos en el medio Este del país atrajo la atención de los medios de comunicación. Un disk jockey llamado Richard Rory ridiculizó al Comepecados por la radio y este respondió amenazándole de muerte. Rory se trasladó a Citrusville, en Florida, donde otras dos personas habían sido amenazadas de muerte por el Comepecados, se trataba de F.A Schust y del químico Ted Sallis, que acabaría convirtiéndose en el Hombre Cosa. El Exterminador de Tontos localizó a Schust y a Rory a los que capturó y llevó hasta los pantanos dispuesto a ejecutarlos frente a la urna que conservaba el cuerpo de Mike. Entonces el Hombre Cosa, que presenció la escena se interpuso, lo que provocó un enfrentamiento entre Sallis y el Exterminador de Tontos, en medio del cual, el tanque de cristal saltó en pedazos y una esquirla de cristal de gran tamaño alcanzó al Exterminador de Tontos atravesándole el corazón acabando con su vida.