Los Hijos de la Medianoche

El género de terror ha estado arraigado a Marvel desde su inicio. Tuvo especial auge en los años 50, cuando la editorial respondía al nombre de Atlas. Por aquel entonces colecciones como Menace, Jorney int Mystery o Strange Tales acogían en sus páginas criaturas de pesadilla e historias macabras. Sin embargo, la aparición del Dr. Fredric Wertham, un psiquatra que declaró la guerra al cómic, hizo tambalear la industria comiquera y propició la aparición de la Comics Code Authority, un organismo creado por las mismas editoriales para autocensurarse.

Con la llegada de la Era Marvel, las colecciones clásicas del horror pasaron a albergar en sus páginas a los nuevos héroes como Thor, Iron Man o el Doctor Extraño. El género pasó al olvido hasta principios de los 70, cuando el Comics Code se relajó. De esta forma, se integraron los personajes clásicos del terror con los superhéroes; nacieron Tomb of Dracula (1972), Werewolf by Night (1972), Ghost Rider (1973) y The Monster of Frankeinstein (1973). Con el tiempo, una a una, las colecciones fueron cerrando y los personajes pasaron prácticamente al olvido.

No sería hasta los 90 que el género del terror volvería a retomar fuerza con la sorprendente aparición del nuevo Motorista Fantasma -Ghost Rider (1990)- a manos de Howard Mackie y Mark Teixera. Su éxito aplastante hizo recuperar toda una plétora de viejos personajes, dando vida a los llamados Hijos de la Medianoche.