Basilisco

Wayne Gifford sufrió malos tratos de niño por parte de su padre, un agricultor que a menudo le pegaba. Su represión se manifestó en una furia mal reprimida y un fuerte sentimiento de culpabilidad que fueron incubando en su interior un ser demoníaco. Gifford asesinó a su primera víctima cuando tenía catorce años, una adolescente llamada Sharon Gert. Su vinculación con el asesinato nunca fue descubierta y Gifford se trasladó a Nueva York. Impulsado por sacar su lado oscuro se cortó la garganta en medio de un ritual de magia negra. Gracias a su sacrificio su lado oscuro tomó forma reptilesca y adoptó el nombre de Basilisco.

Transformado, Gifford salió a cazar víctimas inocentes. Así fue como encontró a una chica que huía de unos atracadores, quienes estaban enfrentándose a Morbius, el vampiro viviente. Morbius le hizo frente al rechazar su maldad sin sentido. Durante el enfrentamiento ambos seres de las tinieblas cruzaron sus miradas, lo que produjo una fusión mental involuntaria. Gracias a ella Morbius comprendió el sistema para derrotar al Basilisco. El vampiro arrastró al Basilisco hacia una cristalera en la que se reflejó su verdadero rostro al iluminarse con la luz del amanecer. Negándose su verdadera identidad humana, el Basilisco quedó reducido a una pulpa sanguinolenta que se filtró por el alcantarillado {MORB~MORB}.

El espíritu del Basilisco se arrastró a través de las cloacas durante meses hasta llegar al Cementerio de Cypress Hill, donde había sido enterrado. Al penetrar en los restos de su cuerpo volvió a materializarse y a poseer un cuerpo tangible. Como estaba debilitado se alimentó de la sangre y carne de un grupo de adolescentes que se encontraban en el cementerio. El Basilisco entonces buscó a Morbius para vengarse de él, pero el vampiro logró derrotarle succionando su sangre. El cuerpo del Basilisco desapareció absorbido por Morbius, pues en realidad su naturaleza era más psíquica que corpórea. Sin embargo, el metabolismo del vampiro no pudo digerir a la criatura y Morbius vomitó la sangre que había ingerido. Nuevamente en el alcantarillado, el Basilisco volvió a recrear su cuerpo esperando una nueva oportunidad para vengarse de Morbius {MORB}.