Cabezas Mortales

Hace unos 30 años, una nave especial con unas 300 unidades de Cabezas Mortales se estrelló en el planeta Sakaar, en el sistema solar Tayo en la Galaxia Fornax, después de ser atraídos por un portal dimensional que se abrió en la órbita del planeta. Después que el líder de los Cabezas Mortales fuera abatido por el Emperador Angmo, las unidades supervivientes pactaron una alianza con el Imperio, ayudando a Angmo en su guerra contra las Espinas, parásitos alienígenas que amenazaban con consumir toda vida orgánica en el planeta. Dado que los Cabezas Mortales eran guerreros cibernéticos inorgánicos, eran por tanto inmunes a las Espinas lo que les convertían en la mejor baza del Emperador contra sus enemigos. Finalmente, hace 25 años, los Cabezas Mortales lograron arrinconar a las Espinas, obligándolas a subir a sus naves y expulsándolas de Sakaar en dirección a la Luna. Acabada la guerra, la nave de los Cabezas Mortales fue trasportada a Ciudad Corona donde se convirtió en el nuevo palacio del Emperador, mientras los supervivientes seguían al servicio de Angmo. Tras la muerte del Padre Emperador, su hijo, Angmo II también conocido como el Rey Rojo, subió al trono, los Cabezas Mortales pasaron a servir al nuevo Emperador que los trasladó a Ciudad Corona convirtiéndolos en su guardia personal ya que desconfiaba de su ejercito ya que temía que simpatizantes de la resistencia se hubieran infiltrado entre ellos.

Años más tarde, cuando Hulk llegó a Sakaar a través del mismo portal que trajo a los Cabezas Mortales años atrás, fue capturado y vendido como esclavo para combatir en la arena, en el circo de Ciudad Corona. Cuando Banner se alió con otros gladiadores allí encerrados, el Emperador envió a los Cabezas Mortales para contener a los prisioneros. Cuando Hulk y sus compañeros escaparon, los Cabezas Mortales se unieron al ejercito imperial para detenerlos pero no pudieron impedir que la rebelión creciera en tamaño y acabara llegando hasta la propia Ciudad Corona, donde Hulk se enfrentó al Rey Rojo al que derrotó.

Coronado como nuevo Emperador, Hulk se convirtió en el nuevo líder de los Cabezas Mortales. Cuando Ciudad Corona fue destruida por un ataque terrorista, Hulk abandonó el planeta de regreso a la Tierra ya que pensaba que los Illuminati eran los causantes de tantas muertes, los Cabezas Mortales siguieron a su Emperador hasta la Tierra, tomando el control de Manhattan y enfrentándose a las fuerzas militares y superheroicas de los terrestres, que fueron derrotados por los Cabezas Mortales y sus aliados. Finalmente, Hulk pudo ser contenido gracias a los esfuerzos de los héroes de la Tierra y los Cabezas Mortales, privados de las ordenes de su líder, decidieron seguir su programación y llevar a cabo las ultimas ordenes de su líder, la destrucción de Manhattan. Iron Man y Misty Knight aunaron fuerzas para detener a los Cabezas Mortales, evitando que una serie de unidades hicieran explosión destruyendo el lecho de la isla. Tras la derrota de Hulk, las autoridades capturaron a sus aliados que fueron confinados en la Prisión 42, entre ellos los Cabezas Mortales que habían sobrevivido. Se ignora si existen más Cabezas Mortales además de las unidades presas en la Tierra.