Guerra del Destino

Inmortus, gobernante del reino extradimensional conocido como el Limbo, nació como Nathan Richards en un futuro altamente avanzado, en el Siglo 31 de la Tierra-6311. El ambicioso Nathan prefirió abandonar su apacible pero aburrida vida para, usando avanzada tecnología para viajar en el tiempo, buscar nuevas aventuras. Adoptando una serie de identidades alternativas como las de Rama Tut, Kang o el Centurión Escarlata, viajó a lo largo de la corriente temporal creando con ello multitud de réplicas alternativas de si mismo, conquistando multitud de planetas y chocando en multitud de ocasiones con los Vengadores de la Tierra-616.

Ya en su vejez, un anciano Richards se retiró a una vida de reclusión en el Limbo, adoptando la identidad de Inmortus donde conoció a los Guardianes Temporales, los cuales le convirtieron en su agente con un único fin, que controlara setenta siglos de la corriente temporal de modo que pudiera asegurar la existencia de los Guardianes.

Dado que estos se consideraban elementos primordiales en la existencia, no tenían reparo en eliminar líneas temporales enteras si creían que el desarrollo de estas podían amenazar su existencia. Uno de los mayores miedos de los Guardianes, era acerca de la raza humana y su aparentemente infinita diversidad y capacidad de adaptación además de su irritante costumbre de meterse en asuntos cósmicos que no eran de su incumbencia, inmiscuyéndose en los planes incluso de los Abstractos como los Celestiales, Galactus o los Infinitos. Tras identificar un gran número de realidades en las cuales una super evolucionada humanidad conquistaba o destruía el Universo, los Guardianes Temporales decidieron que la raza humana debía ser contenida o destruida.

Inmortus recibió el encargo de sus amos de supervisar el desarrollo de la humanidad, prestando especial atención a si estos adquirían la capacidad para viajar en masa al espacio. En ocasiones Inmortus acababa con líneas temporales problemáticas pero normalmente se contentaba con alterar un acontecimiento del pasado, a menudo usando a sus siervos, los Fantasmas del Espacio. Una de las principales amenazas que Inmortus tenía que vigilar, eran el grupo de héroes terrestres conocido como los Vengadores, ya que los Guardianes Temporales temían a la progiene de la Bruja Escarlata, un nexo de realidades y cuyos hijos podían convertirse en seres cósmicos de inconcebible poder.

Inmortus recibió la orden de acabar con los Vengadores, pero este urdió varios planes alternativos para no acabar con ellos. En primer lugar envió a uno de sus Fantasmas Espaciales a la Tierra para intentar separar al grupo fomentando la desconfianza entre ellos, engañándolos para que lucharan unos contra otros. Si bien el Fantasma del Espacio consiguió que el grupo se lanzara a la caza de Hulk, uno de sus miembros, el engaño fue descubierto y si bien el coloso esmeralda abandonó la formación, el resto de héroes continuaron operando juntos.

Mas tarde Inmortus se alió con los Señores del Mal para acabar con el grupo cuando todavía eran un grupo bisoño, para ello secuestró a Rick Jones y obligó a los héroes a luchar contra seres sacados de la corriente temporal, como eran Hércules, Merlin o Paul Bunyan. Tras ver derrotados a sus peones, Inmortus llevó a Rick a la época medieval pero fue perseguido por el Capitán América que derrotó a cuantos enemigos se pusieron en su contra para liberar a su amigo.

Inmortus se vio obligado a aceptar su derrota pero debido a la magia de una de los Señores del Mal, la asgardiana conocida como la Encantadora, cuyo hechizo revirtió el tiempo de modo que nunca llegó a producirse y todos olvidaron la intervención de Inmortus.

Pero el señor del Limbo si lo recordaba, de hecho, había quedado fascinado por el grupo de modo que, en lugar de destruirlos prefirió contenerlos mediante la observación y manipulación. Después de muchos esfuerzos, Inmortus logró que los Guardianes Temporales aceptaran su plan. En sus observaciones, Inmortus se dio cuenta de la creciente atracción existente entre la Bruja Escarlata y la Visión. Dado que un matrimonio con un androide haría imposible que Wanda tuviera hijos Inmortus, apoyado por los Fantasmas Espaciales, urdió una serie de tramas dedicadas a fortalecer esta unión.

Por ejemplo, Inmortus alentó la creencia de la Visión que su cuerpo había sido creado a partir del cuerpo inerte de la Antorcha Humana original, un androide que había peleado en la Segunda Guerra Mundial. Esto incluyó un viaje temporal en que fueron guiados por un extraño báculo que les guió en su viaje, aunque este báculo era en realidad un Fantasma del Espacio. Dotado de unos orígenes humanos y tras muchos avatares del destino, la Visión y la Bruja Escarlata contrajeron matrimonio en una oferta oficiada por el propio Inmortus que veía como sus planes tenían éxito. Pero para su consternación, Inmortus vio como la Bruja Escarlata quedaba embarazada y daba a luz a dos niños concebidos mediante la magia y alentados por el amor de la Visión. Inmortus respondió con una serie de intrincados planes destinados a resquebrajar la salud mental de Wanda y su unión con la Visión, ya que de este modo no podría mantener los hechizos.

Los planes de Inmortus incluían que un grupo de agentes del gobierno preocupados por el antiguo intento de la Visión de hacerse con el control de los computadores del mundo, decidieron que era una amenaza demasiado grande y lo capturaron y borraron su memoria y personalidad, convirtiéndolo en un androide frío y sin emociones. Seguidamente, utilizó a un Fantasma del Espacio para que se hiciera pasar por Phineas Horton (creador de la Antorcha Humana original) y desmintiera que la Visión y su androide provenían del mismo cuerpo, para acrecentar esta creencia mostró al grupo donde se encontraba el cuerpo de la verdadera Antorcha Humana (aunque este había sido obtenido por Inmortus mediante un viaje al pasado para crear dos Antorchas Humana diferentes). Con la pérdida de memoria y sentimientos de su marido, así como las dudas cada vez mayores sobre el pasado de este, la frágil mente de Wanda se quebró permitiendo a Mefisto reclamar a los niños para sustituir los perdidos fragmentos de su alma. Todo terminó con una batalla entre los compañeros de Wanda en los Vengadores, Pandemonium y Mefisto, batalla que terminó con la Bruja Escarlata borrando el recuerdo de sus hijos de su mente, provocando la desaparición de estos.

Además del principal problema al que tenían que hacer frente, como era la eliminación de los hijos de la Bruja Escarlata, Inmortus urdió otros planes para retrasar el desarrollo de la humanidad. Para ello alentó a razas como los Badoon o los marcianos para que conquistaran la Tierra. Además, junto a un Fantasma del Espacio, engañó al asgardiano Thor para que sacrificara el poder místico de su martillo que le permitía viajar en el tiempo, haciéndole creer que necesitaba toda esta energía para salvar el planeta natal de los Fantasmas del Espacio, reduciendo así la movilidad de los Vengadores. Inmortus también maquinó para que el héroe Vance Astro, proveniente de la Tierra-691, conociera a su contrapartida en el pasado de la Tierra-616, un encuentro que aseguró que el joven Vance eligiera el camino de convertirse en super héroe, en lugar de convertirse en un astronauta de élite.

Pese a todos estos planes de Inmortus, los Guardianes Temporales seguían temiendo tanto a la humanidad como a los Vengadores, como demostró la intervención de estos durante la guerra entre los Kree y los Skrulls donde el grupo de héroes tuvo una gran importancia, y un simple humano, Rick Jones, tuvo una intervención decisiva ya que mediante el uso de una pequeña parte de la Fuera del Destino (un poder latente que posee toda la humanidad) fue capaz de detener la guerra. Ante las protestas de sus amos, Inmortus arguyó que los Vengadores habían regresado a la Tierra acabada la guerra y que Jones había perdido rápidamente sus poderes pero los Guardianes Temporales le advirtieron que sucesos como este podían desembocar en futuras líneas temporales donde los Vengadores lideraran la conquista o destrucción del Universo por parte de la humanidad. Inmortus fue advertido que debía redoblar sus esfuerzos, ya que si para evitar que estos futuros se produjeran, estaban dispuestos a exterminar no solo a los Vengadores sino a toda la humanidad.

Pero los esfuerzos de Inmortus resultaron ser baldíos, ya que los Vengadores se vieron envueltos en otro conflicto cósmico, el que enfrentó a los imperios Kree con el imperio Shi'ar, conflicto que ponía en peligro a la misma Tierra. Inmortus intentó mantener a los Vengadores lejos de la batalla, manipulando mentalmente a uno de los Vengadores mas importantes, Iron Man, para que sintiera una xenofobia latente y odio hacia los extraterrestres. Lo que Inmortus no habia previsto que este odio llevaría a Stark a liderar una partida de Vengadores en un intento de ejecutar a la Inteligencia Suprema, que había maquinado para llevar a su pueblo a la casi total extinción para acelerar la evolución de los Kree. La Inteligencia Suprema sobrevivió al intento de asesinato pero nada de esto sabían ni Inmortus ni los Guardianes Temporales, los cuales “vieron” como en el futuro, los Vengadores se implantaban en el espacio como protectores de los casi extinguidos Kree, plantando las semillas de lo que sería un batallón estelar de Vengadores.

Los Guardianes Temporales estaban dispuestos a impedirlo, pero Inmortus les imploró una última oportunidad, había previsto la llegada de una amenaza que provocaría la desaparición de gran parte de los Vengadores y la disolución del grupo por lo que todo lo que tenía que hacer, era mantener a los Vengadores ocupados hasta que se manifestara esta amenaza. Para ello, y ayudado por un ejército de Fantasmas Espaciales, urdió la compleja trama conocida como la Encrucijada que mantuvo a los héroes ocupados hasta que la amenaza que había predicho se manifestó en la forma de Onslaught, el cual efectivamente “exilió” a gran número de héroes a otra dimensión y provocó la disolución del grupo.

Pero los Guardianes Temporales no estaban satisfechos, dejándose llevar por su paranoia, y convencidos que habían demasiadas posibilidades que se produjera un futuro como el de la Tierra-9812, donde una humanidad que había sido capaz de desarrollar y controlar la Fuerza del Destino, se había hecho al espacio conquistando la galaxia con un ejército conocido como Batallón de Vengadores Galáctico, ordenaron a Inmortus que asesinara a Rick Jones antes que pudiera volver a convocar la Fuerza del Desino,.

Inmortus envió a Tempus para que asesinara a Rick Jones, el cual había quedado parapléjico tras un encuentro con Hulk. Pero el joven humano fue defendido por un inesperado trío que deseaban ver a la humanidad libre de las maquinaciones de Inmortus por sus propios motivos, Se trataba de la Inteligencia Suprema, el antiguo criminal y ahora convertido en un filósofo obsesionado con el equilibrio entre el bien y el mal conocido como Libra, y Kang. Así, mientras Kang mantenía a raya a Tempus y al resto de agentes de Inmortus, la Inteligencia Suprema logró “despertar” la Fuerza del Destino latente en el interior de Jones, el cual, guiado por Libra, fue capaz de convocar a siete Vengadores para que la unión de sus poderes, personalidades y habilidades le ayudaran a prevalecer en la batalla.

Entre los siete Vengadores convocados se encontraban el Hombre Gigante y la Avispa del tiempo presente, que aportaban la estabilidad y la fortaleza de un liderazgo flexible respectivamente, un Capitán América del pasado, donde acababa de descubrir que el gobierno de los Estados Unidos había sido corrompido por agentes del Imperio Secreto. Este Capitán América, que si bien poseía fuerza sobrehumana, seguía siendo la inspiración del grupo pero su confianza estaba lo suficientemente hundida para permitir a otros que tomaran el liderazgo. Otro de los miembros era un Ojo de Halcón extraído del pasado, justo después de la guerra entre los Kree y los Skrulls cuando había regresado a la Tierra y abandonado su identidad de Goliat. Esta encarnación de Clint era mas inmadura y mas combativa que la actual, pero además de sus grandes habilidades combativas aportaba una irritante personalidad que llevaba a los demás a encaminar sus acciones por los caminos necesarios. También del pasado fue convocado otro Hank Pym, pero se trataba del primer Chaqueta Amarilla, mentalmente inestable y que no sentía lealtad por nadie, esta encarnación aportaba esa capacidad de traicionar que era necesaria para que el grupo triunfara. Del futuro fueron convocados Genis Vell, (al parecer de la realidad de la Tierra-616), que aportaba al grupo el poder cósmico y el conocimiento del futuro necesarios, también fue convocada Pájaro Cantor, proveniente de la Tierra-98120 donde se había unido al grupo, y que era una combinación de experiencia y poder, además de aportar estabilidad al grupo por su relación con miembros tanto del pasado (había sido compañera de Ojo de Halcón en los Thunderbolts), presente (la Avispa) y el futuro (al parecer, en su realidad estaba relacionada sentimentalmente con Genis).

Tras haber fracasado en prevenir el acceso de Jones a la Fuerza del Destino, Inmortus escapó. Rick y los Vengadores, guiados por Libra, salieron en su búsqueda, siguiéndolo hasta el reino dimensional de Cronopolis, donde encontraron que las fuerzas de Inmortus estaban asediando la fortaleza de Kang. De manera reticente, los Vengadores se aliaron con Kang pero ni la conjunción de sus poderes ni el hecho que Rick recuperara la capacidad de caminar impidió la caída de Cronopolis después que Inmortus se hiciera con su fuente de poder, el Corazón de la Eternidad, el cual fue transformado en el aparato alterador de la realidad conocido como el Cristal de la Eternidad. Los Vengadores y Libra lograron escapar de la destrucción de Cronopolis a bordo de una máquina del tiempo oculta en una esfinge, vestigio de la época de Kang como Rama Tut. Además, los héroes vieron como al poco tiempo Libra les abandonaba a su suerte tras un enfrentamiento con Ojo de Halcón.

Como Inmortus viajó a través del tiempo para usar el Cristal a fin de manipular a la humanidad y a los Vengadores a lo largo de la corriente temporal, los Vengadores le siguieron usando la esfinge. Tras localizar tres anomalías temporales donde Inmortus podía estar trabajando, los héroes se dividieron en tres grupos y cada uno fue a investigar una anomalía.

Un grupo formado por Pájaro Cantor, Ojo de Halcón y Chaqueta Amarilla marchó a Arizona, en 1873, donde una encarnación pasada de Kang intentó conquistar la Tierra del Siglo XX dominando antes la Tierra en el siglo XIX. Frente a Kang se alzaron héroes locales como Dos Pistolas Kid, Rawhide Kid, Ringo Kid o el Jinete Fantasma, los cuales solo pudieron vencer a Kang después que un grupo de Vengadores viajaran al pasado y se aliaran con ellos.

Conociendo esta parte de la historia, Pájaro Cantor convenció a sus compañeros para que su implicación fuera la menor posible, pero aún así lograron descubrir y derrotar a un grupo de Fantasmas del Espacio disfrazados como otros famosos pistoleros de la época.

Un segundo grupo formado por el Capitán América y el Hombre Gigante marchó hasta el siglo XXi de la realidad de la Tierra-9930, donde el planeta había sido invadido y conquistado por una raza de marcianos (secretamente azuzados por Inmortus) que habían diezmado a la raza humana. Allí se encontraron a los Vengadores de esa época que se oponían a los alienígenas, entre los miembros del grupo podíamos encontrar a Killraven, Pantera Negra, Yocasta, Thundra, Rayo Viviente y Dinamo Escarlata. Los dos héroes ayudaron a los rebeldes, que estaban dispuestos a utilizar los últimos restos de vibranium de la Tierra para encabezar un viaje a las estrellas para lanzar un contraataque. Pero no eran esas las intenciones de Inmortus, que maquinó para que los Vengadores tuvieran que utilizar el vibranium para salvar a Yocasta, evitando así la posibilidad de viajar al espacio.

El tercer grupo, formado por Genis Vell y la Avispa, marcharon al año 1950 de la realidad donde se encontraba la Tierra-9904. Allí se encontraron una atípica formación de Vengadores que incluían a Venus, Marvel Boy, Hombre 3D, Robot Humano y el Hombre Gorila, a los que ayudaron a desenmascarar a un alienígena Skrull que se hacia pasar por Richard Nixon, vicepresidente del país en esa época. Dado que el descubrimiento de un alienígena disfrazado como uno de los hombres mas importantes del planeta hubiera provocado una histeria anti alienígena, acelerando el desarrollo del viaje espacial con fines defensivos en la Tierra-9904, Inmortus usó el Cristal para destruir esta realidad, acabando con todos los presentes menos la Avispa y el Kree que a duras penas pudieron escapar.

De nuevo todos reunidos a bordo de la Esfinge, los Vengadores encabezaron un ataque contra la base de Inmortus en el Limbo, donde encontraron a un Fantasma del Espacio que les reveló gran parte de las mentiras urdidas por su amo y que los Vengadores habían creído a pies juntillas (el origen de la Visión, la Encrucijada etc….).

Fue entonces cuando Chaqueta Amarilla traicionó a sus compañeros a cambio de la promesa por parte de Inmortus de mantener una línea temporal donde la personalidad Chaqueta Amarilla dominaría a Hank Pym para siempre, y donde estaría casado con Jan. Con todos los Vengadores capturados, a excepción de Rick que había logrado escapar, los héroes, tras un fugaz paso por la Tierra-9812 donde presenciaron al Batallón Galáctico de Vengadores, fueron llevados ante los Guardianes Temporales, que les explicaron sus temores a cerca de la humanidad. De nada sirvieron los argumentos y ruegos de los Vengadores o de Inmortus, ya que los Guardianes Temporales estaban dispuestos a destruir la mayoría de las líneas temporales en que la humanidad suponía un peligro con tal de preservar su existencia. Entonces Chaqueta Amarilla, que no estaba dispuesto a permitir semejante genocidio universal, volvió a cambiar de bando y liberó a sus compañeros. Paralelamente, Rick Jones regresó a escena acompañado de la Inteligencia Suprema y de Kang mientras que Libra por su parte salía también de su escondite.

Los Guardianes Temporales por su parte, que habían creado un Chrono-Cañón que alimentado por el Cristal les permitiría cercenar las líneas temporales peligrosas, ordenaron a Inmortus que acabara con los Vengadores. Sin embargo Inmortus, todavía intentando proteger a los héroes, se negó por lo que los Guardianes lo ejecutaron. A continuación, usaron el Cristal para convocar un ejército de Vengadores, pero provenientes de líneas temporales donde se habían transformado en seres corruptos, para que mantuvieran ocupados a los héroes.

Entonces Libra respondió ayudando a Rick a despertar la Fuerza del Destino latente en su interior, y la usó para dar poder a sus compañeros para enfrentarse a sus nuevos enemigos. Los Guardianes Temporales vieron el plan de Libra y Jones y volvieron la energía de este contra él, capturando a los Vengadores a los que colocaron en un campo de suspensión. Pero Gennis logró romper el campo al entrechocar sus bandas, cambiando a su forma humana que resultó ser un Rick Jones de un futuro alternativo que al parecer estaba unido a Gennis en esa realidad. Mientras sus compañeros volvían a luchar contra los Guardianes Temporales, los dos Rick Jones accedían juntos a la Fuerza del Destino y la usaban para convocar un ejército de Vengadores, provenientes de líneas temporales donde habían llevado una vida heróica.

Ambos ejércitos chocaron y mientras todo este caos sucedía a su alrededor, los Guardianes Temporales capturaron a Kang, al que sometieron al Chrono Rayo para acelerar su edad y transformarlo en Inmortus para convertirlo en su nuevo agente. Sin embargo Kang se resistió con todas sus fuerzas ya que se negaba a convertirse en alguien con Inmortus, cuyos ideales y falta de ambición odiaba. Con tanta fuerza se resistió Kang, que el rayo terminó creando dos seres divergentes, el propio Kang y un Inmortus mas joven. Con los Guardianes Temporales confusos, el joven Rick aprovechó para lanzarse sobre el Chrono Rayo destruyéndolo, aunque esto le provocó heridas mortales. Pero su sacrificio no había sido en vano, los Guardianes Temporales ahora estaban indefensos y Kang lo aprovechó para asesinarlos.

Con los Guardianes Temporales muertos, solo quedaba recoger los restos. El Capitán América se hizo con el Cristal, y resistiendo la tentación de utilizarlo para cambiar el tiempo creando un futuro mejor, lo destruyó, aunque Inmortus afirmó que con el tiempo este se reconstruiría. El propio Inmortus marchó, prometiendo llevar una vida mejor ahora que estaba libre de la influencia de los Guardianes Temporales. No tan buenos propósitos tenía Kang, que también marchó sabiendo que ahora era él quien decidía su destino ya que no estaba condenado a convertirse en un futuro en alguien como Inmortus. Atrás, la Inteligencia Suprema ayudaba a Gennis a unirse al moribundo Rick, salvando la vida de este aunque ambos quedaron unidos. Cuando Libra devolvió al propio Rick y a los siete Vengadores desplazados de vuelta a su corriente temporal (con los recuerdos alterados para que recordaran lo mínimo para no alterar sus propios futuros), Gennis regresó a su línea temporal donde seguía unido al Rick anciano mientras Jones regresaba a su línea temporal para descubrir que se había unido al joven Gennis de la Tierra-616.

Atrás quedó la ahora vacía base de los Guardianes Temporales, ¿vacía?, no, porque la Inteligencia Suprema regresó para hacerse con el Cristal el cual, como Inmortus había vaticinado, se había reconstruido. Con el Cristal en sus manos, la Inteligencia Suprema pudo acelerar la evolución de su pueblo para que superara su estancamiento genético, creando la raza de los Ru’ul lo que dio comienzo a la crisis como Seguridad Máxima.