Acero Salvaje

Arthur Vale fue considerado demasiado inestable para convertirse en oficial de policía y, a consecuencia de ello, sería asignado como conductor de los furgones policiales. Cierto día, mientras desempeñaba dicha tarea, se le encomendaría la tarea de transportar la armadura de Acero Salvaje que había sido puesta bajo custodia. Tras apoderarse del traje blindado, daría rienda suelta a sus delirios asesinos de justiciero, asesinando nada menos que a seis personas a las que consideraba criminales. Mientras tanto, Iron Man se hallaba siguiendo una pista que debía llevarlo hasta una banda de criminales que estaban usando la tecnología de Stark para construir trajes de combate, incluyendo uno al que se conocía como Fuerza Diez. Vale, enfundado en la armadura de Acero Salvaje, atravesaría una pared y exigiría torpemente que le entregaran piezas de repuesto y un manual de instrucciones para su traje. Fuerza Diez respondió atacándole inmediatamente, siendo fácilmente derrotado por la potencia de fuego de Acero Salvaje. Fue entonces cuando Iron Man irrumpió en el enfrentamiento y ambos llevaron la lucha a los cielos. Tras ser derribado por Iron Man, Acero Salvaje aterrizaría sobre Darkhawk que se había propuesto averiguar más sobre él y su relación con la Cábala. Darkhawk arrancaría el casco de la armadura de su oponente, sin reconocer a Vale, e Iron Man dejaría inservible su traje tras usar uno de sus dispositivos anuladores. Poco después, ya en su celda, vale leería en el Daily Bugle sobre el enfrentamiento mantenido con Iron Man y Darkhawk. Sin embargo, la Cábala pretendía acabar con su vida y envió a un asesino para realizar el encargo, siendo abortado su intento gracias a la intervención de Jimmy Zafar. Zafar conseguiría que tanto Vale como Harry Lennox escaparan de la prisión, montando a continuación una representación para hacer creer a la Cábala que todos ellos habían sido eliminados al tratar de huir. Pero la realidad era que habían sido llevados a un piso franco del FBI para poder testificar posteriormente como testigos contra dicha organización {DHAWK@ 1}.

Vale escaparía del lugar y trataría de continuar con su cruzada personal contra los criminales, utilizando una pistola robada a uno de los agentes del FBI. Enfrentándose a una banda de asaltantes, eliminaría al primero de ellos, siendo dejado fuera de combate por otro que conocía su identidad. Tras ser entregado a la Cábala, estos le golpearían brutalmente hasta que confeso el paradero de los otros testigos. Mientras uno de los guardias de la Cábala se quedaba en la furgoneta con Vale para eliminarlo, el resto de los miembros de la organización atacaron el piso franco del FBI. Sin embargo, Vale conseguiría liberarse de sus ligaduras y, tras derrotar a su guardián, partiría en busca de los miembros de la Cábala armado con la pistola de alta tecnología robada a su captor para redimirse. La Cábala había sacado a Zafar, Lennox y Leone al exterior para ejecutarlos mientras Vale se hallaba cerca de allí apuntando al grupo con su arma. Mientras dudaba sobre a que grupo disparar, un oficial de policía hizo aparición y le desarmo al dispararle en un hombro. Tras ser llevado de nuevo junto al resto de los testigos, Zafar le recriminaría el haberlos vendido {DHAWK 23, 24, 26, 27}.