Caballero Árabe

Poco se sabe de la vida de Abdul Qamar antes de convertirse en el Caballero Árabe. Se sabe que es árabe de nacimiento, que entre sus antepasados existió un nómada del desierto el cual, en el Siglo XIII, fue elegido por un grupo de magos como campeón para detener a Gog y Magog, unos demonios creados por Seth siglos atrás para vengarse del pueblo de Israel durante los tiempos de Moises. El antepasado de Abdul logró derrotar a los demonios pero el precio fue que él mismo debió permanecer encerrado con ellos dentro del sepulcro, el nómada, como humano que era, terminó muriendo a diferencia de los demonios pero su espíritu permaneció en sus armas.

Otra de las cosas que se sabe sobre Qamar es que de acuerdo con su religión que permite la poligamia, tuvo por lo menos tres esposas, Maya, Rana y Almira, y que también tuvo dos hijos, Faisal y Hassim, aunque se ignora si son fruto de este matrimonio o de otra mujer.

Cierto día, Qamar o alguno de sus hombres encontraron vagando por el desierto occidental de Egipto, a un hombre a punto de morir por el calor del desierto, tras llevarlo a su campamento y darle cuidados, este hombre, que resultó ser Bruce Banner, alter ego de Hulk, se recuperó y Abdul, como buen anfitrión, lo llevó a visitar unas excavaciones cercanas donde el profesor Hassam Karim había llevado a cabo un gran descubrimiento, la tumba subterránea de los demonios Gog y Magog. El científico, que albergaba un profundo odio hacia Israel y conociendo las leyendas, liberó a los demonios para que destruyeran al pueblo judío, comenzó una pelea entre Hulk y los demonios que provocó el derrumbe de parte del templo obligando a Qamar a adentrarse en su interior para no ser aplastado, allí, Abdul encontró tres objetos mágicos que habían pertenecido a su antepasado; una cimitarra, un cinto y una alfombra voladora, empuñando las armas de su antepasado, Abdul adoptó la identidad del Caballero Arabe y combatió junto a Hulk contra los demonios a los que logró volver a atrapar.

Convertido en un luchador contra el crimen, se enfrentó a un señor del crimen que se había hecho con los servicios del super ser americano llamado el Brujo del Agua, cuyos poderes demostraron afectar a su vez no solo al líquido elemento sino también al petróleo con los que se enfrentó a Abdul el cual logró prevalecer cuando otro super ser occidental y enemigo del Mago del Agua, el Motorista Fantasma, acudió en su ayuda.

Poco después tuvo otro encuentro con superseres, durante el Combate de Campeones, llevado a cabo entre la Muerte y el Gran Maestro. El Caballero Árabe estaba en el bando de los héroes elegidos por la Muerte, y luchó junto a Sabra y el Hombre de Hierro contra Hulka, Defensor y el Capitán Britania. El Caballero Árabe, pese a ser bastante inexperto en luchar contra otros seres superpoderosos, se enfrentó a un peso pesado como el Capitán Britania, y logró contenerle y darle bastante trabajo, hasta que al final, con un poco de suerte y ayuda logró derrotarle, finalmente el grupo del Caballero Árabe logró el triunfo y obtuvieron la victoria para el grupo de la Muerte. No mucho después de esto, el Caballero Arabe volvería a reunirse con Hulk, cuando este pareció curado de la maldición de la bestia al mantener su intelecto incluso en su forma gamma, mas tarde, Abdul se uniría a otros héroes de todas partes del mundo para participar en la batalla final que enfrentó a los defensores de la Tierra contra los alienígenas metamorfos conocidos como los Fantasmas.

El Caballero Árabe tiene un gran amor por sus hijos, y esto provoca que en ocasiones sus enemigos los utilicen contra él, fue el caso del Demonio de las Dunas, con el que Abdul hubo de pelear por salvar la vida de uno de sus hijos.

De nuevo sus hijos fueron secuestrados por enemigos del Caballero, esta vez por la organización terrorista conocida como Espada del Desierto, que pretendía usar a los hijos de Abdul para obligar a este a que se uniera a ellos. Abdul tuvo que aceptar unirse a los terroristas no antes de hacer un trato con el Panteón para actuar como infiltrado, y junto con ellos combatió a la Fuerza de la Libertad, en una lucha que terminó de manera sangrienta para los mutantes americanos. Poco mas tarde y tras un desencuentro táctico con Aquiles, Abdul abandonó el Panteón.

Decidido a llevar a cabo una vida tranquila alejada del mundo superheróico, Abdul se convirtió en un tranquilo vendedor de bazar, pero el destino quiso que aún tuviera que prestar un nuevo servicio cuando un antiguo prisionero americano de la Operación Tormenta del Desierto, el cual había obtenido poderes después de verse sometido accidentalmente a ciertas armas químicas, comenzó una cruzada anti árabe usando su poder para crear una violenta tormenta de arena que amenazó la ciudad donde Abdul se encontraba.

El Caballero Arabe empuño sus armas místicas una vez mas para hacer frente a la amenaza, derrotándolo, el americano, cuando vio que Abdul no acababa con su vida ni le entregaba a las autoridades para que lo castigaran, cambió su visión de los árabes y abandonó su cruzada.

Se desconocen las actividades de Abdul durante los meses siguientes, pero se sabe que finalmente fue víctima del destino ya que el Caballero Arabe fue uno de los que se vieron afectados por los poderes del mutante llamado Humus Sapiens, que drenó la fuerza vital de centenares de personas para ganar poder contra sus enemigos. El proceso afectó a Abdul mientras volaba en su alfombra voladora, precipitándose al vacío donde murió o bien como consecuencia del proceso que drenó su fuerza vital o como consecuencia de la caída.