Hombre Topográfico

El Hombre Topográfico era un ser gigantesco de tamaño planetario con cuerpo humanoide compuesto de rocas y arena. En la muñeca de cada uno de sus brazos había una estrella que permitía que sobre su superficie pudiera haber una atmósfera respirable. Se desconoce el origen del Hombre Topográfico, aunque los habitantes de Alpha de Centauro parece que sabían de su existencia desde tanto tiempo que lo incorporaron en su mitología. En cualquier caso durante el Siglo XXXI este ser recorría el centro de la Vía Láctea enviando a Karanada consumiendo mundos con los que alimentarse {M/PRS 4-FB-BTS}. Sobre su superficie habitaba un gran número de seres diversos, posiblemente compuesto por algunos de los supervivientes de los mundos que consumía. Parte de estos seres desarrollaron una religión con él como centro del culto {M/PRS 6}.

Casualmente los Guardianes de la Galaxia supieron de la existencia de un gran número de mundos aniquilados por Karanada. Durante el primer encuentro que tuvieron con Karanada, Halcón Estelar fue engullido por la entidad y fue a parar a la superficie del Hombre Topográfico donde fue acogido por una tribu de sus habitantes. El resto de los guardianes dieron por muerto a sus compañeros y se marcharon para reparar la nave dañada en el encuentro con Karanada {M/PRS 4}. No tardaron mucho en volver a encontrarse con Karanada, esta vez la Capitán América resultó engullida por Karanada y el grupo fue a parar a la superficie del Hombre Topográfico. Ahí se reencontraron con Halcón Nocturno y juntos exploraron el Convento del Fuego Viviente. En él Nikki entró en un trance llameante que llevó a su espíritu a amplificarse hasta alcanzar el tamaño del Hombre Topográfico. Paralelamente Vance Astro, que había sido el único en permanecer en la nave, también tuvo una experiencia extracorpórea motivada por su enfrentamiento con un Karanada y su espíritu también se expandió hasta alcanzar en tamaño de Nikki y el Hombre Topográfico. Los espíritus de los dos guardianes entraron en un vínculo de amor, antítesis de la no-vida del Hombre Topográfico. Este acto opuesto a su ser causó la destrucción del Hombre Topográfico {M/PRS 6~ 7}.