Karanada

Karanada no es un ser único, si no un grano de arena procedente de la superficie del Hombre Topográfico transformado en una criatura de anti-espíritu, en un ser compuesto por la esencia del Hombre Topográfico. Al menos un Karanada actuaba como sifón de vida para alimentar al Hombre Topográfico viajando por el centro de la Vía Láctea y aniquilando a los habitantes de los planetas por los que iba pasando. Nikki, una mercuriana superviviente de la muerte de su pueblo a manos de los badoon, fue testigo de la desolación causada por Karanada. Mientras los Guardianes de la Galaxia investigaban el fenómeno, encontraron a la chica quien se unió al grupo. Los Guardianes no tardaron en dar con Karanada. Halcón Estelar se le acercó para intentar analizarlo con un biolector, pero fue engullido por Karanada {M/PRS 4}.

De nuevo los Guardianes de la Galaxia encontraron a Karanada unos días más tarde. Impulsivamente Nikki dirigió la nave hacia el grotesco ser que los engulló y fueron transportados a la superficie del Hombre Topográfico. Todos los Guardianes, excepto Vance Astro descendieron de la Capitán América para examinar el extraño planeta. Un nuevo Karanada de a penas un metro de grande atacó a Vance quien lo derrotó con sus poderes mentales causando que revirtiera a su forma de grano de arena. Al alejarse con la nave para tomar mejor perspectiva del Hombre Topográfico fue atacado por un segundo Karanada, esta vez tomando la apariencia de Vance Astro sin su traje {M/PRS 6}. En un enfrentamiento de espíritus entre ambos, de alguna forma Vance dominó a su enemigo y lo usó para expandir su espíritu hasta alcanzar el tamaño del Hombre Topográfico y entrar en él. A la par Nikki había también realizado una experiencia extracorpórea que proyectó su espíritu y se unió en un acto de amor con el espíritu de Vance dentro del Hombre Topográfico. La fuerza del amor opuesta completamente al ser del Hombre Topográfico produjo su destrucción y con él es de suponer que desaparecieron para siempre los Karanada {M/PRS 7}.