Howard the Duck vol 2

El querubín Zacarías del Comité de Seguridad preside la reunión de la Coalición para la Religión como Sustituta del Pensamiento en la Sede Celestial. Uno de los presentes anuncia como se han eliminado de la coalición a los judíos, cristianos e islámicos moderados, así como a elementos hindúes que han tratado de pervertirla. El comité de asuntos terrestres realiza su informe sobre la situación en la Tierra cuando el querubín Thrasher anuncia que su ayudante viene cagando leches porque tienen un atasco cósmico en el sistema de contención. El ayudante entra con su monopatín advirtiendo que se ha disparado. Pronto todos se trasladan al Nodo QZ5528-W donde constatan que Deuteromonio se ha escapado. Asustados por lo que pueda decirles Dios tienen que evitar a toda costa que llegue hasta la Tierra o dinamitaría la credibilidad de la Coalición. Afortunadamente Dios está en la Tierra bebiendo después de lo de Hitler y tienen un milenio de margen para actuar.

Bev y Howard llegan a la casa de huéspedes siguiendo las indicaciones del anuncio. Les abre la puerta Caín quien les recibe por sus nombres completos y les ofrece habitación gratuita. Su hermano Abel, quien todavía tiene la piedra incrustada en la cabeza y balbucea más que habla, los guía hasta su habitación al entrar en ella, Howard pronto descubre que cualquier cosa que pida se materializa. Así que pide una cena de ocho platos con cuatro tipos de queso y una botella de brandy mientras ve Lawrende de Arabia en su nuevo home cinema. Increiblemente todo se cumple. Bev por su parte pide a Tarzán. Entonces Howard cae en la cuenta y dice como un pato, y, en efecto, se convierte en un pato como los que hay en la tierra. Bev matiza el deseo y Howard recupera su aspecto de siempre.

El querubín Thrasher informa a Zacarías que han perdido el rastro de Deuteromonio al atravesar la órbita de Neptuno. Tras calcular la trayectoria estima que llegará mañana por la tarde a Cleveland.

Bev ha dejado agotado a su Tarzán y Howard se ha quedado empachado de tanto comer. Incluso el pitbull yace contento panza arriba al lado de un hueso gigante. Pero al apagar las luces oyen ruido de metralletas. Rápidamente se visten y salen al pasillo que está lleno de guerrilleros muertos y las letras "yanquies go home!" están escritas en la pared. Entonces El Che los detiene al grito de "¡Alto perros cobardes, lacayos del expansionismo imperialista americano!". Un radical islamista lo mata a tiros invocando a Satán y un demonio rojo aparece respondiendo a su llamada y lo devora. De una habitación cercana se abre la puerta 307 y aparece el Borracho del Demonio, un mago alcohólico quien les advierte que cada noche ocurre lo mismo y tiene que enviar a un demonio para acabar con el jaleo. Les avisa que tengan cuidad con el tipo de la máscara de gas del final del pasillo. De la habitación 317 sale un siseo y cuando Bev abre la puerta para ver lo que ocurre se encuentran con el tipo de la máscara de gas. Rápidamente la cierran por temor a contaminarse con antrax y abren en esta ocasión la puerta 309, la que supuestamente era su habitación y ahora reza en el cartel Los Interminables. Allí encuentran a un peculiar grupo de siete seres que no son dioses y que existieron antes de que la humanida soñara con los dioses: Siesta, Deseos, Dados, Flipe, Llorón y Doc. Doc entrega una receta de cipro para el dolor de cabeza de Howard. Bev pregunta por su perro, pero no lo han visto. Cuando Bev llama a la 911 preguntando por el pitbull aparece un pájaro paleolítico llamado Ravel que hace huir incluso a Satán, el demonio que los ha estado siguiendo todo el rato. La propietaria Utah lo detiene antes de que haga daño a nadie y les pide que le digan al jodido egocéntrico que no se va a acostar con él. Les dice que quizá su perro haya olido a su gato mutante. Esta vez en la habitación 666 encuentran a Splatter Gomorra, un periodista mal hablado. Allí está el pitbull completamente drogado al lado de un gato de tres cabezas. Splatter ha descubierto a Iprah y su legión de fanáticos, a quienes culpa de haber convencido a la mitad de los americanos que es la voz de Dios. Splatter quiere que sean sus nuevos asistentes.

Zacarías grita que disparen los torpedos de fotones a máxima potencia, pero el querubín Thrasher le replica que eso no existe. Puede dispararle cañones de partículas, pero aunque lo intenta falla el disparo. No pueden evitar que se estrelle en la esquina de la 4ª con Bosh donde está el estudio de televisión de Iprah.