She-Hulk vol 4

Hulka visita a Emilee en la oficina de Freelance Bonding para ver si tiene algo para ella, pero Emilee no tiene nada que ofrecerle. La charla entre las dos mujeres gira en torno a las Lady Liberadoras y al salir y dirigirse a su autocaravana no puede evitar pensar en ellas. En la televisión pasan las noticias sobre los terremotos de Marinmer. Jennifer le cuenta a Jazinda que tiene intención de tomar cartas en el asunto. Jennifer convoca a varios miembros de las Lady Liberadoras: Valquiria, Thundra y la Mujer Invisible, y les explica su intención de ir a Marinmer para ofrecer ayuda humanitaria y echar mano a todas las medicinas y materiales de construcción que han sido enviados pero que no están siendo distribuidos entre la población. Sue advierte que el país está en una situación complicada y que tanto Rusia como China tienen intereses ahí, pero por este motivo Jennifer quiere ayudar, los supergrupos se pasan el tiempo combatiendo a supervillanos y se olvidan de ayudar donde realmente se necesita. Cuando todas están de acuerdo aparece Jazinda bajo la apariencia de una shi'ar pilotando una nave en pésimas condiciones. El transporte que las va a llevar hasta Marinmer. Jennifer temía que si la veían como una skrull podría tener problemas con sus amigas.

Usando los dispositivos de camuflaje y la invisibilidad de Sue, las Lady Liberadoras llegan hasta el aeropuerto de Miranmer donde se encuentra la ayuda humanitaria almacenada. Un hombre avisa al Presidente Darqon Par sobre la llegada de las superheroínas y el Presidente se muestra excitado ante el acontecimiento y se pregunta como será hacer el amor con una mujer así. El hombre le advierte que no cree que estén disponibles, así que el Presidente llama a Vladimir Putin para pedir ayuda. Thundra y Hulka están sacando un gran cargamento de medicinas cuando aparece la Guardia de Invierno.