¡Entre Libremente y por su propia voluntad!

Estas fueron las palabras de bienvenida pronunciadas por un lúgubre y excéntrico noble transilvano a un intranquilo Jonathan Harker que desconocía la pesadilla que viviría a partir de ese día. El Conde Drácula, pues así se llamaba el noble rumano, surgió de la pluma del escritor irlandés Bram Stoker que publicó la novela homónima allá por el año 1897. Esta obra de estilo gótico acumularía una cantidad ingente de adaptaciones del 7º arte con el transcurrir de los años en las que actores de la talla de Lugosi, Lee o Palance prestarían sus rasgos al infame vampiro. El 9º arte no podía quedarse atrás, y Marvel aprovechó el interés creciente de los años 70 por el cine de terror para incorporar a tan insigne personaje a su universo particular. De manera que esta década dió a luz una ingente cantidad de publicaciones, en formato magazine en b/n o en el habitual formato comic-book, que aplacaran las ansias de los lectores por consumir historias terroríficas sobre los personajes clásicos (Drácula, la Momia, el Hombre-Lobo, el Monstruo de Frankenstein, etc...). Con fecha de portada Septiembre de 1971, el nº 1 de la colección Tomb of Dracula presentaría la versión en viñetas del legendario señor de los vampiros. El primer guionista que tuvo la colección fue Gerry Conway, y luego le paso el testigo a Marv Wolfman, además contó con los dibujos de Gene Colan y John Buscema. Pero este habitante de las sombras no podía verse relegado a protagonizar una única colección y por ello otras publicaciones (Vampire Tales, Dracula Lives!, Tales from the Zombie, Monsters Unleashed o